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El ambiente se había vuelto bastante incomodo desde que llegaron los hermanos del pelinegro. Reiji estaba bastante incomoda al volver a ver a Izana, ya que ellos dos habían dejado de hablar en no tan buenos términos.
Mikey se estaba comiendo un postre de manzana y Emma le estaba mencionando la idea de mejor regresar a la casa ya que se sentía de mal tercio. Shinichiro, Reiji e Izana estaban en la manta sentados, ya que Shinichiro invitó a su hermano sentarse y este aceptó. Fue bastante incómodo para Reiji ya que ella estaba en medio de estos dos y no sabía que decir o hacer frente a Izana.
— Acaso, ¿Están en una cita?
Izana rompió el silencio.
Reiji miró de reojo a Izana y negó con la cabeza.
Shinichiro respondió con un simple "No" y del taper que tenía galletas, le dio un par a Reiji.
— Lo siento Shinichiro, te hubiera avisado antes pero soy alérgica a la canela, pero gracias.
— Uy, esta bien, más para mi supongo, ¿Quieres que te sirva el estofado?
Reiji asintió y Shinichiro se puso a buscar los platos en la canasta para servirle un poco de estofado.
La pelirroja en la espera empezó a ver las hermosas olas.
— Y... Cómo has estado, Reiji?
Izana intento sacarle un poco de tema de conversación a Reiji. Tras estos dos haber terminado juraron no volverse a dar la palabra pero simplemente no podían hacer como que el otro no existiera frente a Shinichiro. Su ruptura fue un grotesca y desgarradora para Reiji... Ella amaba a Izana, en verdad lo amaba pero sus enfermizos celos y amor tóxico, hizo que ella lo llegara odiar.
Reiji, no sabía si responder ante la pregunta o no, ambos habían jurado algo y no pensaba romperlo, pero, el ignorarlo frente a Shnichiro podía ser de mala educación.
— Mmm... Bastante bien.
Al responder, no pudo evitar recordar todos los malos mkmentk que pasó con Izana, las torturas, las noches que rogaba para que la dejara libre... Y todo por el simple hecho que no sabía diferenciar entre amabilidad y coqueteo.
Todos en el instituto sabían que Reiji era propiedad de Izana pero este mismo, quería dejarlo más claro, cada que algún chico la miraba de más, este se daba el lujo de toquetearla frente a este y mirarlo con esos ojos tan narcisistas que tenía, o mejor dicho, que aún tiene.
Reiji siempre se dejaba, pensaba que era normal en una pareja aunque algunas veces las acciones que tenia Izana en ella, eran agobiantes.
La chica amó con todo su ser Izana, fue su PRIMER amor, pero lamentablemente tuvo la mala suerte de que el lo haya sido, Izana estaba roto, todos sus traumas y acciones del pasado jamás lograron que llegara a una buena relación con Reiji, aunque el la amaba pero no con la misma intensidad, al igual que Reiji, ella no amaba a Izana con la misma obsesión qué él tenía hacia ella.
