Capítulo 46

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Ada Potter
La guerra había acabado ¿pero ahora a dónde iba?

No quería volver a mi casa, todos los recuerdos me entrarían de golpe y me pondría a llorar como nunca.

Estaba ahí, con Harry Ron y Hermione, sin saber que decir y sin saber que hacer.

—Ada.—dijo Harry haciendo que me sacara de mis pensamientos.

Le mire esperando su respuesta.

—¿Te vas a casar con Malfoy?

Le hice una mueca.

—¿A que viene eso ahora?

—No sé, no me apetece seguir pensando en muertes y creo que a ti tampoco te apetece seguir pensando en el.

Mire al suelo apenada.

—Sí Harry, me voy a casar con Draco.

Los tres me miraron sorprendidos.

—¿Cuándo te lo ha dicho?

—Mientras tú estabas buscando la diadema/corona yo estaba buscando a Draco. Pensaba que me iba a dejar por haberle abandonado, las cosas iban mal entre nosotros. Pero entonces me pidió matrimonio y yo le dije que sí.

—No me cae bien Malfoy.— Dijo Ron.

—Las guerras entre nosotros ya han acabado, tenéis que hacer las paces y me voy a ocupar personalmente de ello.

                                           •••
Tuve que ir a mi casa. No tenia otro sitio.

Así que cogí las llaves y abrí la puerta.

Oh por Merlín, me apetece morirme.

No podía evitar recordar todos nuestros momentos aquí.

Y volví a llorar.

Llevaba ya dos años llorando todos los días. ¿Qué me había pasado?

Subí las escaleras hasta mi habitación y me senté en la cama.

Me empecé a tocar el collar que me regalo Snape la primera vez que entre en Hogwarts. El me decía que aunque no estuviera conmigo presente siempre iba a sentir su presencia con el collar.

Tenía 4 figuras el collar: Una estrella, una luna, un corazón y un rayo.

Una estrella porque dice que le recuerdo mucho a las estrellas, tan bonitas y brillantes.

Una luna porque hasta cuando hay oscuridad siempre estoy brillando.

Un corazón porque siempre que le necesite estará ahí.

Y un rayo porque dice que soy una persona fuerte y que puedo con todo.

No sabía que hacer ahora.

Si seguía sola en esta casa me iba a derrumbar.

Sentía un hueco en mi corazón, me dolía tanto. Era un dolor insoportable y es que ya lo había dicho antes, podré seguir viva pero mi corazón se ha ido con el y no va a volver nunca más.

Me quería meter en la cama y no salir más de ahí. Ni siquiera me quite la ropa, solo los zapatos y ya.

Apague la luz del cuarto y seguí llorando.

Seguramente estuve una media hora o una hora cuando alguien tocó la puerta.

Salí de la cama cansada y baje las escaleras para abrir.

¿Narcissa?

—Querida...

—Hola Cissy.

—Oh querida, te ves muy mal.— Dijo Narcissa quitándome los pelos que se me habían pegado a la cara por el mojado de mis lágrimas.

—Lo sé.

—Vamos a subir arriba a tu habitación.

Asentí y subimos las escaleras para sentarnos en la cama de mi habitación.

—Querida, sé lo que ha pasado con Snape y lo siento tanto.

Yo no dije nada.

—He hablado con Lucius y Draco y hemos pensado que lo mejor sería que te vinieras a vivir con nosotros, al menos hasta los dieciocho, a partir de los dieciocho puedes irte a donde tú quieras.

—¿De verdad?— Pregunte sorprendida.

—Por supuesto querida, la guerra ha acabado y tú ya estás segura, lo mejor sería que te cuidáramos antes de que caigas en una depresión.

—Muchísimas gracias, de verdad.

—Te conozco desde que tienes ocho años y sé que eres una buena chica, has cuidado de Draco siempre que yo no he podido y también le has hecho feliz, creo que me toca a mi recompensarte.

—Narcissa, tu siempre me has estado recompensándome, me has dejado entrar en tu casa y me has dado de comer, te agradezco todo de verdad.

—Eres como la hija que nunca he tenido.

¿Por qué lo había dicho cómo Snape?

Quiero llorar aún más.

—Te quiero Narcissa.

—Yo también querida.

Y nos dimos un pequeño abrazo.

—Oye— Dije separándome de ella.—¿y tú cómo estás? Lo digo por la muerte de Bellatrix, has perdido a una hermana.

—Bueno, poco a poco.

Nos quedamos unos segundos calladas.

—Voy a meterte todo en la maleta, tu ahora ve a ducharte, Lucius y Draco nos están esperando en la mansión.

                                           •••
Narcissa y yo bajamos las escaleras con la bolsa llena de ropa y salimos de la casa para meternos en el coche.

Sin duda nunca había estado preparada para abandonar mi hogar.

                                           •••
Llegue al salón donde estaba Draco como un poco nervioso, cuando se giró a verme vino rápido a mi y me dio un fuerte abrazo.

—Menos mal que estás bien.

—Lo mismo digo Draco.

Nos separamos del abrazo y nos dimos un beso.

—¿Vamos a nuestra habitación?

Nuestra...

—Vamos.

Draco cogió una de mis mochilas para después darme la mano y llevarme arriba a su habitación.

—Luego ordenaremos todo, ahora si quieres vamos al jardín y nos quedamos un rato allí.

—Me parece bien.— Dije sonriendo.

Últimamente estoy yendo más rápida con todo porque prácticamente aquí acaba todo.
Yo voy a hacer 2, 3 o 4 capítulos más. (Sí que serán más felices) :)

El collar que Snape le regalo a Ada:

El collar que Snape le regalo a Ada:

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Mi milagro de la vida |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora