Capítulo 4.
No estaba seguro de si enfrentarse de nuevo a los recuerdos, pero sabía que tenía que descubrir toda la historia de Alberto, todo lo que había pasado aquel día en el que Marta y él huyeron. Se acordaba lo mucho que había llorado cuando Alberto ya no estaba y no volvería.
Ahora había una persona al otro lado de la puerta que le sorprendería, que quería ver cuánto había cambiado y tal vez se acordaría de él. La puerta se abrió dejando ver a un chico de ojos castaños y con barba juvenil de color castaño. Seguía pareciéndose bastante a cuando tenía 17 años. Ahora tendría 27. Era bastante alto e iba con una camisa blanca y unos vaqueros. Un chico normal.
Miró a Javi y clavó sus ojos en él. Se puso bastante serio y parecía pensativo, entonces fue cuando le miró y le sonrió. Se lanzó a darle un abrazo y Javi se entregó a él.
-¡Sigues teniendo esos ojos verdes especiales!
Javi rio.
-Pues tú antes no llevabas barba.
-Pero es que ahora me queda bien.
-Oye, ¿tú te acuerdas del día en el que no te volví a ver?
-Me acuerdo demasiado, cometí un grave error. Por cierto, ¿dónde está Marta?
-No sé. Ella está lejos.
-¿No continuasteis juntos?
-Una criatura oscura se la llevo, creo que intenté irme con ella pero no llegué.
-¿Quién te ha cuidado todo este tiempo?
-Un hada.
-Bueno, pensaba que me odiarías por lo que hice.
-En cierto modo, tenías razón. Es muy difícil conseguir salir de esta vida. Aquella criatura es lo peor.
-Solo quería que no corrieseis peligro, pero Marta seguía empeñada en que sí.
-¿Crees que Marta volverá?
-Siempre lo importante acaba apareciendo de nuevo.- Respondió con tranquilidad.
Javi suspiró y se sentaron en una mesa para hablar más tranquilamente de lo que iban a hacer a partir de ese momento. Tomaron un zumo y empezaron a hablar:
-¿Quieres volver a unirte a nosotros?
-Creo que sí, en este edificio no hay mucha gente que pueda hablarme y es aburrido.
-Tenemos que encontrar a Marta.
-¿Y si no me perdona?
-Tranquilo, yo haré que te perdone.
•••••••
Una chica con pelo castaño ondulado descansa sobre el césped de un parque, lleva puestos unos patines y hay un chico a su lado. Es alto y parece fuerte, de ojos como el chocolate y sin barba. Se acerca a la chica y le pregunta:
-¿Nos vamos?
-Vale…
Se cogen de la mano y se van lejos de allí. Les observo desde lejos, llevo bastante tiempo investigando a esa pareja porque el chico no me parece muy convincente, es como si fuera un alma libre en un cuerpo que no es suyo. Decido alejarme de allí e irme a mi casa, pero veo algo más. En el chico que va a la derecha de la chica. En la mano parece llevar una carta, bueno es un sobre en el que hay algo escrito. Parece que se lo quiere meter dentro de la mochila que le cuelga a la chica de la espalda.
No sé qué hacer, pero cada vez me pongo más nerviosa. Veo cómo mete lentamente el sobre en la mochila y la chica sigue andando normal. Se va separando lentamente hasta que ambos ya han tomado sus respectivos caminos. No se dicen ni un adiós. No tengo ni idea de lo que ha pasado entre ellos o lo que pasará pero tan solo pienso que ese sobre era bastante importante. Para bien o para mal, pero algo tenía que ver en su relación.
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Descubriendo lo soñado
FantasyTan solo muchos cuerpos pero pocos conocidos. Tras ellos se esconden una gran secreto, que ni ella misma sabía. Marta, una chica de 16 años, persigue todos sus sueños, se adentra en cada rincón. Como muchas otras más personas. Personas que han sido...