VEINTISIETE

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Por fin había llegado la Navidad, algo que Taehyung tanto ansiaba. Él parecía querer llorar. Era feliz.

Ya había conseguido su gran deseo, lo que más quería desde el fondo de su corazón.

Había oscurecido bastante durante celebraban junto con los demás: Hoseok, su hermano Namjoon junto con su esposo Jin e hijo, Yoongi y Jimin, que perseguía a Yoongi a donde sea que vaya.

Ahora, solamente estaban él y Jungkook en el sofá.

—Me has hecho muy feliz apareciendo en mi vida...

—¿Tan feliz te hice como para que estés llorando buscando mi consuelo...? Si es hasta ése punto, me alegro mucho. Hacerte feliz, me hacer sentir como si fuese la mejor persona del planeta.

Antes de que sus labios pudieran rozarse, entró Hoseok junto con los demás.

Nada más abrir la puerta, ellos dos se quedaron pausados como si hubieran visto un fantasma, y seguidamente mataron a Hoseok con la mirada.

—A ver. Cada día esto es más raro. Uno llorando, el otro en celo-

—¡No estoy en celo! —se quejó muy molesto. De todas formas, Hoseok lo ignoró y siguió hablando.

—Siempre que tengo que entrar, estáis a punto de hacer una locura. —sonrió con sus labios con forma de corazón, emitiendo un sonido de alegría como solía hacer. Siempre tendía a expresarse.

—A saber la de veces que habéis follado... —añadió Jimin. —Menos mal que sois tíos, porque joder, ya tendríais todo un ejército de niños corriendo por la casa.

—Lo cual os impediría seguir follando como gatas en celo...

Cuando Hoseok dijo eso, Jimin se rio a carcajadas sin poder evitar golpearle el hombro perdiendo el equilibrio.

Taehyung los regañó, haciendo que se fueran cerrando la puerta, pero es que de todas formas se les escuchaba. Reían como ratas...

Jungkook rio, llamando la atención de su futuro esposo.

—¿Qué? —lo miró levantando las cejas.

—¿Por qué te ha molestado tanto lo que hacen cuando es literalmente su rutina diaria...? —no podía evitar sonreír. A pesar de todas las veces que se había mordido los labios, no podía retenerlo.

—Porque estoy en un momento importante contigo. Todos los momentos contigo son importantes. No quiero perder ni un solo minuto cuando se trata de-

Un beso en su mejilla. Rápido y cariñoso.

Taehyung se quedó quieto, y lentamente se tornaba rojo como un tomate. Sus piernas comenzaron a flaquear.

—¿Qué miras? —se acomodó.

—Estás rojo. Muy rojo. ¿Desde cuándo hago ése efecto nervioso en ti? ¿Qué le ha pasado al Taehyung valiente?

—No me retes, Jeon Jungkook.

—Enhorabuena, te sabes mi nombre completo.

—Estás llegando lejos... —sonrió sin despegarle la mirada.

Empujó a Jungkook al sofá, haciendo que se siente. Su espalda impactó contra él. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar al impacto y Taehyung ya lo estaba besando.

El sonido, era uno raro, parecido al sonido de cuando mascas chicle, sólo que parecía uno ¿empapado? ¿Más profundo? Tenía una descripción rara.

Solamente sabían que no querían alejarse el uno del otro. Menos cuando sus lenguas se sentían tan bien rozándose la una a la otra.

☃; Aún no termina el año - VKook [뷔국] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora