Michelle Stark es una chica ruda pero a veces aniñada, pero al encontrarse con el multimillonario Cole Sprouse tendrá que cambiar la rudesa por ternura y ser solo la pequeña de daddy.
Pero no todo será perfecto, tendrán muchos altibajos... ¿su relac...
De pronto, alguien tocó la puerta y me sacó de mis pensamientos, ¿Taylor? ¿Porqué tocaría? Inmediatamente me dirigí a la puerta para abrirla, pero me detuve de golpe. — No seas idiota, Michelle. -me dije a mi misma- Revisé por el picaporte quién era, y si, era Taylor. Abrí la puerta de inmediato y nos quedamos el uno al otro viéndonos fijamente. Hasta que él decidió hablar. — Lo lamento, sé que dije que llegaría a las ocho, pero... Él no pudo terminar de hablar o explicarse, ya que me abalancé hacia él, rodeé mis brazos en su cuello y mis piernas en su torso, el colocó una mano en mi espalda para sujetarme mejor y con la otra cerró la puerta y entró. Bajé de sus brazos una vez que lo abracé y ahora era tiempo de las preguntas. Me crucé de brazos y me mantuve de pie frente a él firmemente. — ¿Qué pasó? ¿Tu llave? ¿Tu mochila? ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? Bueno, te ves bien. -dije y él me dió una mirada pícara- ¡No en ese sentido! -exclamé seria- — Tranquila. -me dijo con una media sonrisa- Taylor me tomó de la mano y me guío a la sala de estar, una vez allí, me soltó y se sentó en el sofá, yo me quedé de pie frente a él. — Lo siento. -se disculpó- Estoy bien, mi mochila la tiene Logan, mañana me la entregará... Me tardé ya que no calculé muy bien el tiempo de ida y vuelta. -explicó tranquilo- Lamento mucho haberte hecho preocupar. -se disculpó otra vez- — E-está bien... Yo... estaba exagerando. Lo siento. -me disculpé y el se levantó para abrazarme- — Se te ve muy bien con mi camisa.
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• • • Taylor y yo estábamos en su sofá viendo una película... era un momento tranquilo y muy lindo, entonces decidí hacerlo. — Taylor...-dije captando su atención- — ¿Si? -me dijo- — ¿Recuerdas lo que me propusiste ayer? -pregunté- — Si.. aún te quedan... -dijo mirando su reloj- Seis horas. — Bueno, ya lo decidí. Si quiero tener algo serio contigo. -dije firme- — ¿En serio? -preguntó algo emocionado- — Si. -dije sonriendo- Taylor sin decir ni una sola palabra me tomó de las mejillas y juntó nuestro rostros, el beso se sintió... ¿feliz?. Nos separamos ya que ambos sonreímos de felicidad, luego yo lo volví a besar colocando mis manos en su nuca para intensificar el beso. Pero él me separó.. — Mi novia es la rubia nerd. -me molestó- — Creí que era "La rubia de pechos grandes"... -le seguí el juego- — Tienes muchos apodos... -dijo- Pero el mío es el mejor... Dorothy. — Idiota... -lo insulté y ambo reímos- Será mejor que vayamos a dormir, es tarde y mañana debemos despertar a las 5:00AM. -recalqué y el asintió-
Cole Era otro día más en este maldito hospital, clínica, da lo mismo, hoy es mi primera semana, sólo me quedan once semanas más y podré irme y... ¿hacer qué? Michelle sólo me tiene compasión por el estado en el que estoy y mi vida antes de ella era miserable, mujeres, trabajo, mujeres, cigarros, fiestas, más trabajo y mujeres otra vez. No estoy seguro si quiero esa vida de vuelta... Lo único que sé es que la quiero a ella. Sólo a ella, soy capaz de cualquier cosa sólo para tenerla de vuelta. Nada ni nadie me hará olvidarme de ella. Una enfermera entró a mi habitación para notificarme que mi psiquiatra iba a entrar para otra sesión, si, eh tenido sesiones todas las mañanas para tratar algunas mierdas de mi cabeza, no tengo ni la puta idea si es que está funcionando, pero al menos me mantiene ocupado. — Buenos días, Cole. -me saludó- — Qué tal. -saludé de mala gana, no soporto que sea tan optimista- — Encantador, cómo siempre. -dijo con sarcasmo- ¿Cómo te sientes? — Cada día más miserable. -respondí con una sonrisa sarcástica- — ¿En serio? ¿Sabes que si sigues así, las sesiones se alargarán y deberás tomarlas incluso cuándo salgas de aquí? -me dijo y yo le di una mirada con desprecio- No soy tu enemiga, tampoco tu mejor amiga, lo sé. Sólo soy tu vieja amiga y trato de ayudarte. -dijo- — Cómo sea. -respondí- — Cole, te conozco desde que somos pequeños y el destino hizo que nos encontráramos en una situación inoportuna... Deberías tratarme con más respeto. Me quedé en silencio reflexionando un poco hasta que tomé una decisión, ya qué, voy a verla todos los días a partir de ahora... — De acuerdo.. -dije más "gentil" y ella sonrió- — Bien, dime. Ella vino ayer, ¿no es así? — Cómo siempre. -afirmé- — Bien... ¿cómo te sentiste? -me preguntó cruzándose de piernas y colocando su tableta en estas- — Excitado. Michelle — ¡Me encantó la clase de hoy! -dije saliendo del salón de clases dando pequeños brincos- — Concuerdo, fue muy entretenida. -agregó Sam- — Tal vez, para ustedes. -dijo Kate- — Dios, voy a tener que estudiar de más para entender este tema y no reprobar el examen. -se quejó Trixie- — Yo igual. -agregó Kate- — Hey, tranquilas, puedo ayudarlas a estudiar, el examen es en tres semanas aún, tenemos tiempo. -las consolé- — Así, es. Dejen de estar llorando y vamos a comer. -dijo Sam fría y todas la seguimos- Al llegar a la puerta de la cafetería sentí un brazo sobre mis hombros. Era Taylor. — Hola Dorothy. ¿Me extrañaste? -jugó- — No mucho. -respondí- — Auch. -exageró, luego dirigió su vista a mis amigas- Trixie, Kate, Sam. -las saludó- ¿Les importa si me la llevo? -preguntó refiriéndose a mí, mis amigas miraron a Sam- — No es un objeto. Y no, adelante. -respondió Sam y se despidió de mí sacudiendo la mano y alejándose con Trixie y Kate- — ¿Para qué me necesitas? -pregunté- — Sólo quiero estar contigo. -dijo mientras caminaba aún con su brazo sobre mis hombros- — Vivimos en la misma casa, nos vemos todos los días. -dije confundida- — Bueno, pasas toda la tarde en ese hospital, quiero pasar tiempo contigo aquí. -dijo- — Entiendo.. -dije- — ¿Nos saltamos la clase? -preguntó- — Claro que no. Tengo clase de Español. — Cerebrito. -me susurró- Taylor me soltó y se sentó en una mesa con sus amigos, dejándome de pie frente a ellos. — Siéntate Dorothy. -me dijo Taylor- El único sitio libre era al lado de Logan, ¿lo había hecho a propósito? No caeré en su juego. Me senté al lado de Logan y lo saludé. — Hola. -me dirigí a él- Hola chicos. -dije dirigiéndome al resto del grupo y luego le di una mirada rápida a Taylor quién ya tenía su vista puesta en mí- Los chicos empezaron a hablar de... cosas de chicos, estaba muy aburrida, miraba de reojo a mis amigas quienes estaban riendo y platicando entretenidamente, finalmente el almuerzo acabó. Me despedí de los amigos de Taylor y de Taylor, y me dirigí casi corriendo con mis amigas. — No me vuelvan a dejar sola con ellos. -dije abrazando a Sam y quizás haciendo un poco de drama- — ¿Que pasó? -preguntó Kate- — Hablaban de cosas asquerosas y estupidas. — ¿Cómo qué? -preguntó Trixie- — No querrán saber. -dije seria y teniendo unos pequeños flashbacks- En fin, vamos a clases. -dije jalando el brazo de Sam y Trixie quien jalaba a Kate- ________________________________
