𝐈𝐍 𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘 𝐒𝐎𝐍𝐆 • 𝖤𝗇𝗓𝗈 𝗑 𝖩𝗎𝗅𝗂𝖺́𝗇 •

𝖤𝗅 𝖽𝗂𝗃𝗈

–Julián amaneció con un cuerpo pesado sobre el, observo el rostro de la persona que pertenecía a su lado y una boba sonrisa se le formó en su rostro. Se lo saco de encima como pudo y se puso la camisa del menor para así bajar las escaleras.—

—Estuvo preparando el desayuno hasta que sintió como unas manos se posicionaban en su cintura, sintió un escalofrío y se dio vuelta para poder observar el rostro de su amante.—

—Enzo se acercó al oído de Julián y susurro unas palabras que pusieron completamente rojo al castaño.—Me encanta estar en la cama con vos...

—Julián rodeó el cuello de el menor con sus brazos y beso su mejilla.—Entonces vamos...—Se sonrieron mutuamente para luego escabullirse hacía la cama de el castaño dejando el desayuno completo en la mesa.—

—Se tiraron a la cama para así empezar con los besos y las caricias. Julián acariciaba el cabello de Enzo mientras esté acariciaba la cintura del más bajo. Así pasaron las horas, dándose "amor".—

— Me gustas mucho, Enzo...—Susurró el castaño sin mirar al hombre que permanecía estático al frente de él.—

— Julián, vos sabés que yo no quiero nada. Estoy muy bien con Valentina. —No iba a negar que le dolió, y mucho, le dolía ser rechazado una y otra vez por su amante.—

— Lo sé, pero solo quería saber si me quedaba alguna oportunidad...—Julián ya estaba parado al lado del ventanal mientras encendía un cigarrillo, cosa que ya era costumbre para el moreno.—

— El más alto se levantó de la cama y lo miro a los ojos, abrochó su camisa, hacía frío ahí en Inglaterra, más a esas horas.-

— ¿Algún día me podrás dar una oportunidad? —lo miró un castaño con miedo en sus palabras.—

—Julián, vos sabés que no sos el amor de mí vida...—Y lo dijo, el dijo lo que no quería escuchar.—

—No dijo nada, solo observo como el menor salía de la habitación dando un portazo en el proceso.—

—En ese momento fue cuando se permitió llorar, lloraba porque nunca más volvería a verlo, ese día lo habían disfrutado al máximo solo por qué no querían que llegara esa noche, esa maldita noche donde Enzo se tendría que ir para Portugal nuevamente.—

—Enzo salió de la casa de su ahora ex amante con los ojos llorosos, amaba a Julián, pero no de la forma que el castaño quería.—

•••

—Ya eran las doce de la noche, debía irse de viaje, tenía que volver a Portugal, el Benfica lo esperaba.—

—Enzo recordó lo que le dijo a Julián. "Me encanta estar en la cama con vos".—No lo negaba, era verdad, disfrutaba tanto del calor que el castañito le brindaba a su cuerpo, cómo tenían sexo, pero hasta ahí, el no sentía nada más...—

-Tambien recordó esas palabras de aliento que le dió cuando se había peleado con su familia. "Acá estoy, tenés todo mí cariño, vos sabés que nunca te voy a abandonar."
Se sentía estupido, porque al final el que lo termino abandonando fue él—

—Escuchó la voz de la mujer que anunciaba su vuelo. Agarró sus valijas y se dirigió al avión. Cuando ya estuvo sentado reviso su celular por última vez viendo como había un mensaje de él, de Julián.—

Juli💘:
A mí también me encantar ir a la cama con vos aunque no quieras nada más.

-En ese momento no pudo evitar que se le formará un nudo en la garganta, quería volver al momento donde dormían juntos en la casa del castaño y estaba tirada toda su ropa por cualquier lugar mientras ellos se encontraban abrazados, acariciándose mutuamente. Recordó la frase que le dijo Julián antes de caer dormido. "Enzo, me encanta ir a la cama con vos, pero ya se que no querés nada más."—

—Decidió apagar su celular, el avión despegó y así sintió como dejaba una parte de él en Inglaterra, jamás olvidaría a su querido amante, Julián Álvarez.

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