Un nuevo villano había estado haciendo furror en redes y en los noticieros. Conocido o haciéndose conocer como Deku, se rumoreaba que era seguidor o sucesor de Stain aunque este confirmó que era una mentira.
Deku era un villano solitario que hacía sus misiones solo, no le gustaba socializar por experiencias pasadas y odiaba pedir favores y hacerlos. Odiaba deber algo a alguien y odiaba todo básicamente. Tal vez era solo su personalidad.
Era bastante joven. Aún recuerda que a los trece años empezó en el bajo mundo. Ahora ya con quince ya había hecho su debut.
Y la nueva misión de la clase prodigio de la U.A, 2-A, era atrapar a este villano enmascarado siempre con una máscara de cara feliz, y poder rehabilitarlo.
La verdad el chico les había dado pelea, ni si quiera la liga se había escurrido tanto como él. Siempre lo tenían en la punta de la lengua y no lograban atraparlo.
Hasta que un día, Eijirō fue a ver a un amigo al cementerio para acompañarlo a ver a su padre muerto, siendo un apoyo para su amigo.
Pero entre tumbas y cruces, vió la reconocida cabellera verde. Llamó a toda su clase y lograron atraparlo por la espalda, no llevaba traje, ni máscara, ni nada, por lo que se podía ver su rostro angelical y su cuerpo fenomenal.
Una vez lo llevaron a la comisaría todos presenciaron el interrogatorio. Donde se vió el pasado horrible del pequeño, si, pequeño. Habían descubierto que era dos años menor que la clase entera.
— Siempre fui no deseado, mi madre se embarazó joven y hasta que murió me reclamó que le había robado su belleza y vida. Papá nunca estaba, pero cuando estaba eran los peores días. Prefiero no contar esa parte pero ya se lo imaginarán, golpes, insultos, abusos y blá, blá, blá. Cuando inicié la escuela todos me molestaron siempre por no tener Kosei. Fui el bicho raro de toda la escuela. Pero ellos decían que solo servía para pasar el rato por mi buen cuerpo, dijeron ellos. Incluso un chico me obligó a salir con él durante meses y me amenazaba para que hiciera cosas que no quería. Solo hubo una razón por la cual no suicidarme.. mi mejor amigo. Siempre estaba para mí, nunca me falló. Y el día que se me Confesó fue el más feliz para mi. Salimos, me ilusioné tanto.. hasta que llegó el día que me enteré que era una broma, una apuesta. Me terminó frente a toda la escuela. Lloré como nunca ese día, tenía todas las razones para suicidarme y no dudé en hacerlo. Fui hasta el puente más cercano y allí estaba, la persona que me hundiría en el bajo mundo, no podría decir que le agradezco pero tampoco que lo odio, después de todo prefiero mil veces esta vida que la que llevaba antes. Eso es todo. ¿Me puedo ir a mi cel- —
Antes de seguir viendo la repetición del interrogatorio de hace dos semanas Eijirō apagó la televisión, ya no soportando e inundado en lágrimas.
No habían podido cumplir su misión, no habían podido salvarlo. A los dos días el chico se escapó al dejar salir su pasado, y no lo volvieron a encontrar. Bueno, lo encontraron.
Pero no en un buen estado.
Ahora Izuku era un completo loco, lo tenían que tener con camisa de fuerza porque si no trataba de hacerle daño a las enfermeras. Nadie sabe porqué volvió así, pero tal vez contra su trágico pasado fue demasiado para el.
Todos lloraban de impotencia, no habían logrado salvar al peliverde y eso les partía el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Fragmentos || DekuBowl
Fanfic───Pequeños (tal vez demasiado) cortos DekuBowl con a veces demasiado amor y fluff. Iniciada: 23 • 12 • 22 Finalizada: 02 • 11 • 23