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Mis piernas temblaban al verlos llorar arrodillados en el césped, las emociones nublaban mi vision hacia aquellos chicos que formaron una emoción indescribible a su país.

Pero en ese momento quería ver solo a una persona que gracias a él, podría disfrutar ese momento. Pablo Aimar, mi ayudante de campo.

Podía ver los rastros de sus lágrimas en sus mejillas al sonreírme, su cabello alborotado por el viento y de fondo la hinchada cantando a todo pulmón...es una imagen que nunca olvídare sin duda alguna.

Lio-se acerca sonriéndo tomándome de los hombros- ganamos! Somos campeones!!-sus lágrimas otra vez amenazan por salir-.

Yo solo podía mirarlo con una leve sonrisa sin poder caer aún lo que estaba pasando. Hasta que pude reaccionar y lo abrace haciendo que este no tocara el suelo y también me abrazara.

Ese abrazo me llevó a unos años atrás  cuando nos encontramos en el predio de la afa,y sin duda, fue ahí cuando me di cuenta que tal vez podría lograr algo grande....

Un paseo especial en la playa//Scaloni X AimarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora