Capitulo 32: Mi motivo

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Scott:
Después de que Dará aceptará ser mi novia todo en mi vida es más hermoso, los días son espectaculares mientras la paso a su lado.La amo tanto y no podría imaginarme estar sin ella, sin duda alguna ella es todo para mí.

Hace dos días que no la veo y me molesta un poco por qué quiero que esté conmigo todo el tiempo, por qué extraño todo de ella cuando no está conmigo, pero también me lleno de imágenes en dónde ella es el centro de atención de alguien más, dónde alguien intenta alejarla de mi lado y eso no lo puedo permitir, ella es mi novia y ella debe de estar conmigo.

He estado hablando con ella por teléfono, pero no me es suficiente, ayer por la noche la invite a salir y ella acepto y ahora me encuentro en camino a su casa.

No tardó tanto en llegar, me estacionó afuera y le envío un mensaje para que sepa que ya estoy ahí.

Tarda un poco en salir, pero se ve muy linda así que no tengo problema alguno. Mientras se arregle para mí todo está bien.

-Hola hermosa- le saludo y doy un beso una vez que se sube al auto.

-Hola, ¿Cómo estás?- me da otro beso.

-Mejor ahora que te veo- acaricio su mano

-Eres muy lindo- dice

-Lo sé, soy la persona más adorable del mundo- digo con seguridad

-Tonto- rie- y ¿Dónde iremos?- cuestiona

-Iremos a ver una película y luego a un parque ¿Te parece bien?

-Mientras este contigo estoy bien con lo que sea- esa era mi chica

-Esta voz me agrada- conduzco hacia el cine hace un poco de tráfico y en mi ese periodo platico y escucho un poco de música con mi chica.

Llegamos al cine, bajo del auto y Dará igual, nos dirigimos tomados de la mano hacia la entrada, compro los boletos y algunos dulces.

Deje a Dara en una mesa mientras yo compraba todo, pero veo a lo lejos que un par de imbéciles la están mirando y la forma en que la miran no me gusta nada, parece, ella es mía y nadie tiene derecho a mirarla de esa manera, es mi chica mía y solo mía.

Suelto la charola que tenía con los dulces y me apresuró a hacerca me a el par de idiotas que están viendo a mi chica.

Me poso detrás de ellos- Espectacular la vista ¿No?- digo de manera tranquila mientras aprieto mis puños, ellos me observan un rato pero se relajan de un inmediato, seguro que piensan que soy como ellos.

Me miran y asienten los dos hijos de puta-Por supuesto amigo, esa chica es muy linda y tienen un cuerpo que te mueres- me contesta uno de eso dos pendejos

-Mira para un par de horas no está mal- continúa el otro.

Rio, los dos me miran sin entender- Miren chicos- los tomo de las camisas a los dos con una mano en cada uno- Esa chica- miro a Dara y veo que ella se levanta y viene hacia mi, pero eso no me impedirá partirles la cara a estos imbéciles- es MI NOVIA y no voy a permitir que un par de idiotas como ustedes hablan o la miren así, ella me pertenece y nadie puede verla de esa manera.- mi mandíbula está muy tensa y llegó el momento de actuar.

Aviento a uno hacia una mesa y al otro lo tomo del cuello y lo levanto para luego estamparlo contra una columna.

Veo como todos se acercan, pero nadie trata de detenerme, además dudo que lo hagan. Ni siquiera Dará creo que pueda detenerme .

-En tu puta vida se te ocurra ver a mi chica así o si tienen el placer de verla de nuevo no te atrevas a acercarse a ella ¿Entendido?- le digo al chico que tengo tomado del cuello, mientras aprieto más su cuello. El idiota ni siquiera puede responderme por qué no puede ni respirar y solo asiente- espero esta lección nunca la vallas a olvidar, nunca vuelvas a ver asi a nadie y en especial a mi novia, por qué ella es mía y solo mía.- lo suelto y cae, empieza a toser y a agarrar bocanadas de aire, eso me divierte y en mi cara se forma una sonrisa de satisfacción.

Mi perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora