La Silueta Silenciosa Nocturna

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Imagino que has sentido que te observan desde algún punto de tu casa. Que están analizando cada uno de tus movimientos. Que empiezan a conocerte y a conocer tus puntos débiles. Es cada vez más incómodo no? Empiezas a sentir escalofríos, a escuchar voces lejanas y muy suaves pero piensas que es tú imaginación, no es así?
Alguna vez te has quedado solo en tu casa y has sentido miedo, has mirado para todos lados y cerrado las puertas y ventanas para intentar sentirte seguro, pero la sensación de no estar solo se hacía presente.
Intentabas concentrarte en la televisión o en la computadora, poner música o seguir leyendo, verdad? Pero alguien o algo mejor dicho te miraba y estabas seguro de eso.
Evitabas mirar hacia las ventanas,pero eso no te observa desde afuera, lo hace desde dentro, detrás tuyo, cuando pasas tu mirada por toda la casa eso está arriba tuyo.

Por qué sé todo esto? Porque a mi me pasó algo horrible, algo que me traumó de por vida y empezó cuando sentía escalofríos constantemente. Como a ti.

Yo era una persona de corta edad, una persona ingenua que no creía en cosas paranormales, hasta que eso me visitó.
Tenía 10 años y amaba leer cosas de horror, estaba obsesionado con un asesino inglés, sabes de quién hablo, no? Exacto, Jeff The Killer.

Un día mis papás tuvieron que ir a una cena importante fuera de la ciudad, a unos 4 km para ser precisos, tuve que quedarme solo en mi casa y al lugar donde fueron mis padres no había señal, algo que pude notar un poco tarde.
Estaba aterrado, siempre fui muy miedoso pero me calmaba pensando que no existían todas esas cosas que leía en las historias.

Estaba en mi pieza viendo tele y tuve sed, fui hasta la cocina, tomé agua y cuando fui a mi pieza el tele ya no estaba prendido... me asusté pero no le di importancia, me fui a jugar a la compu y prendí el tele de el living, salvo por la habitación en la que me encontraba, el resto de la casa estaba en una oscuridad profunda, haciendo que todo se viera más tenebroso.
Seguí jugando a la compu y el volumen de la tele aumentó, lentamente me giré y vi el control sobre la mesa, exactamente donde lo había dejado, puse el volumen dos tonos más bajo tal como estaba al principio y seguí mirando videos.

Sentí que alguien me miraba desde atrás, podía sentir su respiración en el cuello, tenía miedo, mucho miedo, mis rodillas temblaban y mis manos sudaban, volteé lentamente pero no había nada, como era de esperarse, volví la mirada a la compu y vi de reojo como una sombra desaparecía. No era algo humano.

Me estaba desesperando, jamás hubieron cosas anormales en mi casa, nunca se cayó nada, nunca escuché voces y los electrodomésticos siempre funcionaron bien. Qué estaba pasando? Que podía hacer ahora? Lo único que se me ocurrió fue encerrarme en el baño y llamar a mis padres, pero no tenían señal, estaba completamente solo. Mis vecinos? Habían asistido a la cena junto a mis padres y no tengo más familia, mis tíos están del otro lado del mundo y tampoco tengo hermanos.

Estaba demasiado asustado y alterado, mis manos no dejaban de sudar y sentía que en cualquier momento iba a quedar inconsciente. Ustedes pensarán que estaba siendo muy exagerado, pero lo que pasó a continuación me dió más motivos para desmayarme. Yo estaba dentro de la bañera y el agua caliente se abrió de repente. Agua hirviendo mojando mi cuerpo, pegué un grito y salí, intenté cerrar la canilla pero estaba como bloqueada, empezó a salir humo y el espejo se empañó.
Miré el espejo y leí No estás solo. Y finalmente caí inconscientente.
Cuando desperté estaba sobre mi cama. Me levanté de golpe y me senté contra la pared intentando controlar mi respiración, todo había sido una maldita pesadilla... o eso creía yo.

Mi habitación estaba oscura pero aún así lograba distinguir la sombra de algo mirándome desde el otro lado de ésta.
Prendí la luz, consiguiendo causarme un daño psicológico de por vida.
Era una criatura inhumana, era como ver al mismísimo demonio frente a mi, era algo negro, con ojos verdes, largos dientes afilados y uñas largas y gruesas, capaz de atravesar a cualquiera. Debía de medir unos dos metros debido a que estaba encorvado chocando el techo. Me miraba con una sonrisa torcida y una mirada tan malvada y vacía que le hubiera helado los huesos a más de uno. Comencé a llorar, no podía hacer otra cosa.

Esa criatura se empezó a acercar muy despacio y me quedé quieto, mi cuerpo no reaccionaba. Comencé a gritar desesperadamente en vano, no había nadie cerca pero seguí gritando. La cosa que tenía en frente ascendió suavemente su largo dedo índice hasta que lo apoyó en sus labios, su sonrisa aumentó, mostrando muchos más dientes afilados y ensangrentados, callé inmediatamente y mi sangre dejó de circular por mi cuerpo, mi corazón estaba a punto de abandonar mi pecho.

La cosa comenzó a acercarse y vi que un líquido negro empapaba sus manos. Sabía que mi muerte no tardaría. Se sentó en mi cama y comenzó a acariciar mi rostro y mis pelos se pusieron de punta. Su uña recorría cada rincón de mi cara mientras él gruñía. No sé cómo hice para seguir viendo pero la cosa sólo gruñía y sonreía.
Empecé a recordar cosas lindas de mi vida, mis cumpleaños, mis amigos, todo hasta llegar a los recuerdos de hace una hora, cuando esto comenzó. Cómo fue que no lo escuché?
Estaba a punto de rajuñar mi mejilla cuando el motor de mis padres frenó en mi casa, habían llegado, estaba a salvo!
La cosa desapareció dejándome helado.

Ahora tengo 21 años y estoy encerrado en un manicomio, me dan pastillas y medicamentos a diario y me realizan análisis semanalmente. Hasta el día de hoy esa cosa me visita cuando voy al baño, escribiendo mensajes en el espejo, haciendo que mi locura nunca cese.

No me extrañaría que esa macabra criatura te visite dentro de poco... Ten cuidado, no te quedes solo en tu casa, nunca sabes que puede pasarte...

~Creepy Pastas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora