Los Finales Felices No Existen

Maya

-¿Como estás?.

-Bien. -Mentí. -Mejor.

Es lo que contestas cuando no quieres que hagan mas preguntas sobre el tema que aún duele.

-Me alegro Abigail.

Le di una sonrisa a boca cerrada y seguí con mi camino. Los pasillos estaban repletos de tu característica sonrisa coqueta y tu hermoso cabello rubio que tanto amaba.

La maestra dalae no dejaba de mirarme su lastima me hacía enojar. Odio que todo me vean y digan "Pobre chica rara su hermana a muerto" "Siento lastima por Abigail" o también "¿Eran hermanas? Pero maya era bonita".

En la clase de filosofía Carlota una chica con la nunca antes había hablado me mando un papelito que decía "Lo siento mucho por lo de tu hermana" le di una sonrisa a boca cerrada y seguí con mis apuntes.

En el descanso me senté en un pedazo de roca para comer mi almuerzo. Dolía que tu no estuvieras ahí con tu encantadora sonrisa y dijeras "Todos ellos son unos idiotas" "No quiero juntarme con ellos quiero estar con mi hermanita" sin darme cuenta una lágrima recorrió mi mejilla.

Sophie pasó con su grupo de amigas y los chicos más populares del instituto sin dirigirme la mirada ella se veía muy diferente a mi. Parece  que tu muerte  no le afectaba en lo absoluto.

Entre al baño para poder llorar un poco al salir me mire al espejo y me veía realmente espantosa mis ojeras eran inmensa, mi cabello se caía por montones, mi peso bajó y cada vez que caminaba me mareaba.

-Abigail. -Me sorprendió ver que Walsh sabia mi nombre. -Abigail. -Me volvió a llamar.

-¿Que pasa?.

Walsh es muy guapo debo de confesar que un par de veces en la clase de educación lo observo.

-Se te callo tu lápiz.

-Gracias. -Sonreí.

-Te veo después. -Me dio una sonrisa.

-Claro. -Respondí nerviosa.

Lo más difícil para mí es la salida siempre solíamos irnos juntas  mientras cantabamos las canciones de Taylor Swift  a toda pulmón ahora me tengo que ir en bus con mis demás compañeros.

Liliana se sentó aún lado de mi sé que quiere decirme cuánto lo siente por lo de mi hermana pero no se atreve a decirlo y para mi es mejor que no lo diga.

-Adios Abigail.

Le di una sonrisa a boca cerrada y baje del bus, el auto de Sophie ya estaba en la casa lo que indicaba que ella también lo estaba.

-Hola cariño. -Mi madre me dio un beso en la mejilla. -aséate y después baja a comer.

-Claro.

Después dé asearme me senté en la mesa con mi familia esa familia que carece de alegría desde que te marchaste.

-¿Como va la escuela?. -Pregunto mi madre.

-Bien. -Respondí.

Pensé que Sophie alardearía sobre ella pero solo se limitó a responder "genial" Tal vez si le duele tu muerta, tal vez la juzgamos mal y si tiene sentimientos.