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Decidimos que era buena idea irnos unos 3 días antes de comenzar las clases para tener todo bien organizado. La última noche la pasé con Matt, quise plantearle todo lo que estaba pasando por mi cabeza respecto a nuestra relación.

— Esta vez quiero hacer las cosas bien Matt.

— ¿De qué hablas Tai?

— El verano pasado me porté como un idiota, por lo que esta vez quiero que sea distinto.

— Eso ya pasó, ahora ha sido todo distinto.

— Lo sé, pero quiero hacer las cosas bien, estaré un año casi sin verte, no creo poder venir antes de las vacaciones de verano, por lo que necesito que sepas que confío plenamente en ti y quiero que tu también lo hagas.

— Pero si yo ya confío plenamente en ti Tai.

— Lo sé, pero esta vez tenemos un escenario muy distinto, estaremos mucho tiempo alejados y no sabemos que pueda pasar con esto, por lo que me gustaría pedirte que si llegas a conocer a alguien o incluso alguien que ya conozcas, te sientas con la tranquilidad de decírmelo, te prometo que lo entenderé y no reaccionaré de una forma estúpida.

— Pero Tai, de que hablas...

— De la verdad Matt, tenemos que ser realistas, no sabemos que pueda pasar, tú me gustas y sé que yo también te gusto, pero no es lo mismo a distancia y quiero que estemos preparados, así que prométeme que si conoces a alguien o comienzas a sentir cosas por otra persona me lo dirás.

— Pero Tai...

— ¡Prométemelo Matt!

— Está bien, lo prometo.

Dormimos abrazados, puse mi cabeza en su pecho para poder sentir su corazón, amo dormir así, me relaja, él acaricia mi pelo y lo último que escucho decir antes de quedarme dormido, es un "No te preocupes amor, todo estará bien".

Por la mañana suena la alarma, lo que indica que ha llegado la hora, debo dejarlo, tengo deseos de vomitar, ninguno de los dos dice nada, no me siento muy bien, sabía que no sería fácil, pero vivirlo es otra cosa, él me irá a dejar al aeropuerto pero primero pasaremos por mi casa para despedirme de mi familia, ellos querían ir también pero les pedí que no lo hicieran, no quería hacerlo aún más difícil. Al llegar Kary me abraza por detrás de mi espalda y se le salen algunas lágrimas de los ojos, lo que me empuja a lo mismo, lo había aguantado ya desde que me levante, mis padres me abrazan dándome sus últimas muestras de cariño, disfruto cada abrazo, son mis padres y los amo, me despido por última vez y salimos ahora camino al aeropuerto, Matt maneja todo el camino tomando mi mano, una vez que llegamos me da un regalo.

— Matt, es el álbum que yo te regalé.

— Jeje no lo es, mira dentro.

Por fuera es igual, las fotos son casi las mismas, hay unas nuevas, muchas son de él, son como de polaroid, con un pequeño mensaje al pie de cada foto haciendo alusión a los momentos que pasamos juntos, no quería volver a llorar pero su detalle termina por vencerme.

— Muchas gracias Matt, tengo muchas de estas fotos en mi celular, pero no hay como tenerlas en físico.

— Para que no se te ocurra olvidarme.

— Voy a mirarlas siempre y me recordarán por lo que estoy luchando, cuando todo esto termine, volveré y buscaré un buen trabajo para que podamos vivir juntos.

— De verdad Tai, ¿Te irías a vivir conmigo?

— Por mí, hasta me casaría contigo ahora mismo Matt jeje.

Como respuesta me da una sonrisa que solo el sabe hacer y se sonroja, nos besamos tiernamente y nos bajamos del auto.

No Soy lo que Mereces (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora