Eres una estudiante de universidad en su último semestre, dónde conoces a un nuevo maestro que viene del subsuelo llamado Sans, quién es un esqueleto que parece que sólo llega a alborotar tus sentidos.
Logras pasar más tiempo con él fuera de las cla...
El día siguiente ocurrió con normalidad, la clase con él no tenía ningún cambio en especial, sólo que ahora el profesor Sans parecía notarte más, te preguntaba cosas relacionadas a la clase y a veces también posaba su mirada en ti. Esto lo tomabas de buena forma, te emocionaba este tipo de atenciones, era hermoso. Al finalizar las clases acudiste de nuevo al laboratorio, y de nuevo tocaste la puerta la cual estaba abierta como el día anterior, llamaste de la misma manera y no hubo respuesta. Te asomaste al cuarto de materiales y no había nadie, por lo que decidiste revisar la oficina, la cual estaba cerrada. Tocaste la puerta, nadie contestó, por lo que giraste la perilla y encontraste...
A un esqueleto dormido, sentado en su silla con la cabeza recostada en el escritorio, sus brazos ocultando su rostro y unos montones de exámenes revisados y sin revisar a su alrededor. Parecía roncar suavemente.
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"¿Cómo es que alguien sin pulmones puede roncar?" Pensaste, y te preguntaste a ti misma si despertarlo o admirar como dormía plácidamente durante horas... Diste dos pasos lentamente para entrar en la oficina, cuando él se levantó de golpe, se veía agitado mientras gritaba:
-ah si! ya casi termino de revisar los-
Entonces se dió cuenta de que tú estabas frente a él en su oficina, te miró confundido y tu cara estaba aún más llena de confusión
-yo uh... lo siento, estaba... dormido.
-Si, lo noté... Pero, ¿Está bien? ¿Quiere que le traiga un poco de agua o algo de la cafetería?
-no, estoy bien, sólo tuve un mal sueño.. y esto es algo normal para mi, más de lo que quisiera...
Su mirada se tornó un poco triste por un segundo, pero al instante la cambió y continuó haciéndote un guiño:
-pero hey, no creo que hueso sea muy importante, óseo no es para tanto, o si?
No pudiste evitar reír, y eso parecía tranquilizar un poco a tu profesor.
-estaba revisando exámenes pero, ya ves que me quedé dormido, heh. y es que es mucho trabajo, pero lamentablemente es algo que se tiene que hacer —Dijo Sans encogiendo los hombros— me disculpo porque me hayas visto así, espero no le menciones a nadie que me quedé dormido, que mal ejemplo daría yo si de por si no dejo dormir a los alumnos en mis clases.
-No se preocupe profesor, no le diré a nadie —Dijiste con una sonrisa— todos tenemos que descansar de vez en cuando, después de todo sólo somos humanos y...
Te diste cuenta de lo que estabas diciendo, la persona frente a ti no era un humano, que vergüenza, ¿Cómo corregir lo que acabas de decir?
-Bueno eh... Un monstruo también puede pero... no digo que sean... yo... Ay...
Sans rió un poco y contestó:
-entiendo el punto, no te preocupes, los monstruos somos algo nuevo para esta sociedad, no es raro que las expresiones que ustedes usan no apliquen a nosotros... pero en fin, eso no nos afecta en absoluto... cambiando de tema, esta pila de exámenes no se va a revisar sola, por favor siéntate y bueno, sería genial si me echaras una mano con esto... heh, no literalmente claro.
Te sentaste en la silla que estaba frente al escritorio y Sans te dió una hoja de respuestas que sacó de uno de los cajones, la analizaste un poco... Que curioso, todo estaba escrito en la fuente Comic Sans, te reíste para ti misma al ver qué Sans escribía con su propia fuente, pero también te parecía lógico.
-qué es tan gracioso?
-Nada, nada...
-oh... ok...
Toda la tarde estuvieron revisando, lo mirabas de vez en cuando, verlo concentrado y tan de cerca frente a ti te emocionaba, valía la pena cada segundo. Al finalizar te dejó en el supermercado, e igual que el día anterior, se despidió rápidamente, desapareciendo en un parpadeo. Llegaste a tu casa, cansada, apenas hiciste tarea como zombie y te fuiste a dormir.
