Capítulo 6. Despido.

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Había pasado ya dos meses desde que ocurrió aquel fatídico accidente donde perdió su miembro izquierdo, pero no sé arrepentía de nada, al contrario, fue algo que hizo sin pensarlo porque se trataba de un pequeño al cual apreciaba bastante, porque desde que lo vio por primera vez no pudo evitar tener recuerdos de su juventud, de aquella época cuando aún era un estudiante por lo que siempre le hacía feliz verlo y más cuando esté pequeño era amigo de su preciada hija. Mientras el pelirrojo estaba en el hospital podía estar un tanto tranquilo ya que el seguro médico se haría cargo de todos los gastos hospitalarios, varios de sus amigos lo fueron a ver y aunque trataban de animarlo sabían que eso no sería fácil porque el pelirrojo decía que estaba bien, pero en sus ojos era claro que no era así porque aunque mantuviera una sonrisa en el rostro había algo que lo torturaba.

El miembro fantasma.

No había nada peor que aquel dolor, era como el primer día, sentía como su brazo era destruido, estrujado y presionado con violencia sin embargo dicho lugar donde se supone que venía el dolor no existía.

Era una sensación agonizante tan extraña que incluso hoy en día los doctores no sabían explicarla porque no era nada más que una cruel broma del cerebro. Sin embargo aunque estuviera adolorido todos los días lo visitaba su hija siendo acompañada por los dos niños que eran sus amigos ya que desde ese día Dragon era sumamente cuidadoso con su hijo al grado de no dejarlo salir solo.

Ese día no era diferente, su hija había ido solo que esta vez era en compañía de Yasopp, uno de sus amigos con el cual ya había hecho las pases, sin embargo tuvieron que esperarlo un poco en la habitación mientras él iba a sus terapias.

---¿Ben Beckman?--- dijo con voz curiosa la menor.

----así es, cuando eran estudiantes eran inseparables, también los acompañaba Mihawk, se que ahora es un abogado pero los tres siempre andaban juntos porque dos eran compañeros de salón y el otro iba al mismo club que tu padre--- dijo con una sonrisa el adulto.

---¿Y que pasó con el señor Ben? Se que el tío Dracule está muy ocupado con su trabajo en el Rain dinners y viaja mucho pero...

---bueno, por cuestiones de la vida se alejaron, pero conseguí su teléfono ya que el que tenía se le perdió--- se rió de la mala suerte de su amigo por lo que escribió en un papel el número telefónico para luego dárselo a la menor,--- tu padre suele ser un terco pero creo que algún día lo necesitará, no lo vayas a perder pequeña ¿Entendido?

----¡Entendido!--- sonrió alegre la pequeña---, esto me pone más feliz porque este viernes papá será dado de alta, las cosas finalmente irán bien.

Con una cálida sonrisa mientras era abrazada por el adulto aquella escena parecía ser el inicio de una nueva vida que comenzaría con aquella familia uniéndose una vez más, pero esto fue todo lo contrario.

Una vez Shanks salió del hospital tuvo que presentarse en la estación de policía donde era ignorado fríamente por todos, el hombre que fue el héroe de un niño secuestrado ahora no era nadie ante todos aquellos que pertenecían a la fuerza, sin comprender lo que ocurría fue hasta la oficina del jefe solo para quedar helado ante sus palabras.

---¿Qué harías tú en mi lugar?--- sabía para donde iba el asunto sin embargo se negaba a creerlo,---- no me lo tomes a mal fuiste un gran policía e hiciste lo que nadie habría podido hacer, pero ahora estás manco, eres inservible y no pienso tenerte aquí ¿Qué dirán de nosotros? ¡Nadie respeta a un policía inválido! Y tú solo serás la desgracia de esta jefatura, gracias por todo pero estás despedido, largate de mi vista.

Todos esos años que entrego sirviendo ¿A donde habían ido? No lo comprendía pero tampoco tenía la fuerza suficiente para pelear.

Cuando menos se dio cuenta, había vendido su motocicleta, después de todo ¿De que le serviría? Ahora no podía manejarla, era un hombre que había perdido un brazo en una misión y ahora estaba desempleado, sin embargo no podía contarle aquello a su hija, eso la preocuparía, fue por ello que comenzó a trabajar en trabajos a medio tiempo, en lo que fuera, él lo manejaría con tal de que nada le faltará a su pequeña.

Sin embargo no duraba mucho en ningún trabajo, cuando trabajo en un restaurante los niños lo molestaban por su falta de brazo, además de que los comensales no se sentían cómodos por su "discapacidad" lo despidieron en menos de un mes, así que pasó a trabajar de cajero en una tienda de autoservicio, pero por alguna extraña razón las personas no podían tomarlo enserio, ahí duró tres meses, incluso intento en una constructora, jamás había sido despedido tan rápido.

El dinero estaba escaso, por lo que prefería ver a su hija comer bajo la excusa de "no tengo hambre" mientras con una sonrisa la miraba.

Ese día su hija salió a para ir rumbo a la escuela, pero como se le había hecho tarde no tuvo tiempo de despedirse de su padre. Hizo lo correcto, el pelirrojo estaba cerca del límite, no sabía durante cuánto tiempo más podría aguantar esa situación, pero no tenía ni siquiera la opción de rendirse, fue por ello que se golpeó con fuerza a sí mismo con su brazo derecho para hacerse entrar en razón, debía sonreír, debía reírse de aquella situación de lo contrario no podría más.

Camino con lentitud al espejo donde se miro y sin más comenzó a llorar, ¿A donde se había ido todo aquello que fue antes? No lo sabía, poco a poco se iba apagando, pero creía que podía todo mejorar, ya había perdido a su esposa, fue herido en una misión, perdió el brazo, no podía durar más de un mes en algún empleo mal pagado, había bajado de peso, además de rara vez poder comer de manera correcta.

Pero parecía que alguna deidad suprema estaba empeñada en cobrar cada uno de sus pecados cometidos en sus anteriores vidas pasadas.
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Después del colegio Uta había ido a la casa de Dadan ya que la mujer había preparado demasiada comida y para no desperdiciar le iba a dar "un poco" a la familia del pelirrojo, aunque claro está era una forma en la cual la mujer daba a entender que estaba preocupada y de esa manera demostraba que podían contar con ella cuando lo necesitarán. Las cosas serian mucho más fáciles si Shanks aceptara la ayuda que sabía que le hacía falta, sin embargo quería salir de aquel problema solo por miedo a darle lástima las personas que lo rodeaban, era incluso que por ello jamás le informo de nada a Mihawk al grado de negar que estuvo implicado en aquella misión y que solo fue "otro pelirrojo" dentro de la jefatura.

La pequeña no solo había cambiado su rutina, también había abandonado el club de música para poder ir directo a casa y ayudar con las labores del hogar porque lo que menos quería, era que su padre tuviera más problemas. Por las noches podía oírlo hablar e incluso llorar en más de una ocasión, sabía que estaban en una situación difícil por lo que ya no aguanto más.

Una vez con la comida guardada en varios recipientes y en una enorme bolsa de papel la menor desvío su camino hasta llegar al centro de la cuidad, ahí busco una cabina telefónica vacía, para su suerte esto lo hizo rápido. Al entrar saco de su mochila un papel que estaba guardado en una libreta para de esa manera no perderlo y sin más marco a dicho número.

Espero ansiosa con el teléfono en la oreja, su corazón latía demasiado rápido y era incapaz de pensar de forma correcta o lo que debía decir en cuanto contestarán su llamada por lo que solo se dedicó a inhalar y exhalar.

---"bueno, habla Ben Beckman ¿Con quien tengo el gusto?"----

Ahora estaba sonrojada porque no sabía que decir,---- oye... perdoná que te llame cuando estás en el trabajo...pero ¿Podrías venir a ver a mi papá? Por favor, ayúdalo tío---- dicho esto la menor se golpeó mentalmente porque normalmente llamaba de esa manera a Mihawk, además por el horario no sabía si el hombre de verdad estaba trabajando o descansando, ahora se sentía una tonta.

---"¿Quién eres?"----

----Me llamo Uta y soy la hija de Shanks él...no está bien y no acepta ayuda de nadie...no quiero perder a mi padre...sentí que se iba a morir en ese accidente donde perdió el brazo...no quiero estar sola---dichas estás palabras las lágrimas comenzaron a caer, su voz estaba rota pero se obligaba a si misma a seguir hablando de lo contrario aquella llamada habría sido en vano.

---"¿Shanks perdió el brazo?"---

---si...

----"pequeña, necesito que me des tu dirección...va siendo hora de ver una vez más a mi viejo amigo."-----

I'm hanging in your hands.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora