Parte 1

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Nuestras almas estaba enlazadas.. Nuestro destino era estar juntos, pero no contaba con que un nuevo hilo enlazará y cortará el amor que el me tenía.

A Carolina le han arrebatado lo que más quería en la vida, a la persona que le hizo sentir el amor de verdad, el amor por primera vez, un amor único, que nunca había sentido jamás, ella sabía que nunca volvería a tener algo así, ella sabía que fue un error dejarse persuadir, que siempre será él, siempre será él su verdadero amor...

¿Realmente nunca has conocido lo que es el amor?

El amor, es sentir que no hay nada mas importante en el mundo mas que ese sentimiento, todos necesitamos del amor, en algún punto mas potente que en otros, en nuestra vida, yo he pensado, que amar va mas allá, de solo ser un sentimiento, es mas profundo, es algo necesario, y es que hay tantos tipos de amor, que muchas veces, no podremos expresar con palabras exactas lo que es en realidad.

Me encontraba ahí, yo, caminando, por la ciudad, llevaba un vestido largó, color blanco con unas sandalias, rosas, mi cabello largo y rubio, despeinado, por el viento, caía por toda mi cara, al fin podría decir que estaba tranquila después de tanto, solo pensando en mí, y en mis proyectos, iba camino a la cafetería; Mi cafetería

Mi sueño hecho realidad, finalmente, logré tener lo que tanto quise, llegó y saludo a Hernán

—Buenos días, señorita Carolina.

—Buenos días Hernán, ¿Cómo estás?—le digo con una sonrisa amigable.

—Muy bien, es una mañana muy soleada, tal como le gusta a usted

—Hernán cuántas veces te he dicho que no me hables de usted tampoco es como si nos lleváramos muchos años, es más hasta me conociste de niña, tenemos confianza, ¿no es así?

—Ay señorita lo sé, pero es respeto, yo soy su empleado, usted es mi jefa, y tengo que tratarla como tal

Me río de él

Hernán es un hombre muy respetuoso, es una persona a la cuál le tengo una gran confianza, es de esas personas de las cuales, sabes que puedes contar y confiar hasta la vida, porque nunca romperían, ese lazo de lealtad, que les une.

Lo conozco desde que éramos jóvenes, es 3 años mayor que yo, pero siempre me respetó mucho, él ha estado en momentos complicados de mi vida y ahora verlo aquí, sirviendo y atendiendo, en mí cafetería, como tanto lo planeabamos era una ilusión, de jóvenes, ahora ya hecha realidad.

—Siempre siendo tan amable Hernin—era el nombre de cariño que le tenía—, te quiero mucho ¿lo sabías?

—Lo sé, señorita boo, así como yo la quiero a usted—me da a ofrecer una galleta que acababa de hacer

—Aun no puedo creer que nos sigamos diciendo así después de tanto tiempo—digo riendo por lo bajó, mientras le acepto la galleta con chispas de chocolate, olía delicioso.

—Hay cosas que no cambian, ¿no?—dice Hernán mientras sirve café caliente en una taza

—Claro... Hay cosas que no cambian y otras que—hago una breve pausa— simplemenjnte no vuelven a ser como antes

Hernán al notar eso deja la taza con café, en la mesa, para mirarme con atención
—Ay Caro, te conozco, esa mirada la reconozco, ¿Todo bien?

—Si, claro, si, Hernán, claro que todo bien—digo tratando de mostrar una sonrisa— sí, es solo que, ya sabes, estás fechas, son las más, nostálgicas, me traen recuerdos, y eso es todo

—Claro que entiendo, yo sé a lo que te refieres, pero tranquila, mira, ya pasaron 9 años de eso

—9 años que no fueron en vano, solo simplemente, es lo que te digo, la nostalgia, el—hago una pausa para mirar a la ventana—el que hubiera sucedido...

En otra vida, vida mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora