Capítulo 8 I Mamá siempre lo sabe todo I

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POV LUZ:

Muevo el vaso viendo como el contenido se va de un lado a otro. Estoy esperando que mi madre regrese con las galletas que me ha prometido. Es raro como mi cuerpo está sentada en esta silla, pero mi mente solo está pensando en Amity.

– Listo, ya llegaron las galletas que tanto te gustan – hablo mi madre, apareciendo en mi campo de visión.

«Galletitas, ricas, ricas»

– Qué lindo de tu parte, mamá.

– ¿Por qué tan pensativa? – me pregunta, mientras se sienta a mi lado y pone una de sus manos en mi hombro.

Eso de que las madres lo saben todo es tan cierto.

– Cosas del trabajo – miento, empezando a comer las galletas.

– No, en esa cabecita hay algo más que te tiene tan pensativa.

– No es nada, mamá.

– Luz Noceda, habla de una vez.

Suspiro, preparándome mentalmente la conversación que se viene.

– Hay una chica...

El gritito que da mi madre hace que cierre los ojos con fuerza y casi se me caiga el vaso de las manos. Debí imaginarme que algo así pasaría.

– Una chica que te gusta, por fin, ya era hora.

Madres.

– Mamá cálmate – le pido, dejando el vaso en la mesa.

– Voy a desmayarme, es uno de los días más felices de mi vida – dramatiza, conteniendo sus ganas de seguir gritando de alegría.

Yo solo le dije que había una chica, nada más, ni que le hubiera dicho que tengo pareja o que voy a casarme.

«Cuando le digas eso se desmayará. Sería bueno que compres algo para tus pobres oídos»

Buen punto.

– Mamá no exageres – le vuelvo a pedir.

– No me lo negaste, o sea que si te gusta y de verdad.

– Estas exagerando un poco – le hago saber.

– No, no sabes cuánto tiempo he esperado que me digas esto. Siempre he deseado que te enamores, y por fin ha pasado – comenta con alegría.

Mi madre está viendo demasiadas novelas.

– Momento, yo jamás dije que fuera mi pareja – le aclare.

– Pero te gusta, así que para el resto solo cuestión de tiempo – comenta con mucha confianza.

– Eres un caso perdido.

– Respétame que soy tu madre – me pide con autoridad – Ahora cuéntame más sobre ella, quiero saberlo todo – me pide, mientras agarra una taza de café y me mira con curiosidad, esperando que hable.

Yo solo puedo parpadear, para luego suspirar. Agarro mi vaso y una galletita antes de empezar a hablar.

– Se llama Amity y es la chica más linda que he conocido en mi vida. Es muy detallista y hace que todo el tiempo que estoy a su lado sea asombroso. Cuando ella me habla o me manda un mensaje una sensación rara aparece por todo mi cuerpo, siento varias mariposas a mi alrededor y que el tiempo se detiene.

Cuando me doy cuenta de todas las palabras que han salido de mi boca no puede evitar sentir que mis mejillas se calientan.

– Te gusta, te enamoraste de ella – afirma mi madre, sin dejar de sonreír.

SIEMPRE A TU LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora