¡un crío en la scaloneta! ; enzulian

1O: ¡Campeones Mundiales!

Finalmente lo habían logrado, ganaron la tercera, pudieron ver a Messi alzar la copa antes de su retiro. Las lagrimas eran visibles en muchos rostros, ya sean de jugadores como de la gente, después de tantos años pudieron llevar tal alegría al pueblo argentino.

La hinchada argentina era un caos, los propios jugadores estaban descontrolados. Todo el esfuerzo que habían puesto en este mundial dio sus frutos, logrando así que ellos salieran campeones.

El estadio cantaba Muchachos a todo pulmón, mientras saltaban como locos junto a la selección. La familia de cada jugador fue corriendo a abrazarlos y festejar juntos, ellos también sufrieron cada partido, y al igual que la gente tampoco perdieron la fe. 

—¡Papi, mami! 

Lucas corrio hasta sus padres y los abrazo a ambos como pudo con sus pequeños bracitos, el niño tenia los ojitos lagrimosos cuando levanto la cabeza para mirarlos. Quizás no estuvo en anteriores mundiales, no sufrió lo que el resto de argentinos mayores que él si, pero el sentimiento se contagiaba sin importar la edad que tuviese.

—¡Mi amor! —Julian no dudo en abrazarlo con todas sus fuerzas, y Enzo los abrazo a ambos mientras lloraba de felicidad.

—¡Ganamos, ganamos! —Decía el pequeño eufórico, con la alegría a mil.

—Si Lu, ganamos —Respondió el omega con una sonrisa, antes de volver a estrecharlo entre sus brazos.

A Enzo y Julian les hubiese encantado poder besarse en aquel momento en que Montiel pateo el penal que los corono como campeones, pero claramente no podían por lo que debían dejar eso para su intimidad.

Lo que si podían era festejar junto a su hijo y a su país.

En la entrega de premios, cuando anunciaron el nombre de Enzo seguido de que fue el mejor jugador mas joven del mundial Lucas lo vitoreo como nunca.

—¡Ese es mi papi! —Grito a todo pulmón, para luego aplaudir ruidosamente.

Como era de esperarse el pequeño también festejo como loco las premiaciones de Messi y Dibu, y cuando comenzó a abuchear a Mbappe Julian tuvo que callarlo para evitar futuros rumores estúpidos.

Luego vino la entrega de medallas y la copa para el seleccionado argentino, en ese momento Lucas se quedo junto a Scaloni.

Messi alzo la copa y los fuegos artificiales estallaron a sus espaldas coronándolo campeón no solo a el sino que a la Argentina entera. Fue simplemente un espectáculo hermoso, nadie seria capaz de olvidar aquel momento.

Después siguieron las fotos, donde cada quien se turnaba la copa para poder tener un recuerdo con ella acompañado de sus familiares.

—Disculpa Anto, ¿podrías sacarnos una foto? —Le pregunto Julian a la mujer de Messi, a lo que ella asintió sin problemas.