XX

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La morena se encontraba yendo a la habitación de su madre con una caja de regalo en sus manos, había comprado un regalo aparte para Cheryl y esperaba con ansias que fuera de su agrado. Toni sacudió todo su cuerpo al pararse en frente de la puerta, se sentía temerosa y su cuerpo se movía con impaciencia.

Al girar la perilla, dio sutiles pasos hasta llegar al lado de Cheryl quien dormía plácidamente alrededor de las suaves sábanas blancas de su cama.
Toni se congeló en su lugar, el regalo en sus manos tambaleó y decidió dejarlo en el escritorio que había en el cuarto. Toni dejó que sus ojos bajaran perdidamente en el cuerpo de la mayor, sorprendiendose al ver su figura debajo de las delgadas sábanas.

La mayor dormía con un pequeño conjunto de ropa interior de tela de encaje, su brasier no tenía copas y era notorio a la vista de la menor, gracias a que Cheryl estaba acostada boca arriba y su torso estaba libre de las cómodas sábanas.

Las mejillas de la menor se calentaron y cosquillearon al mismo tiempo en el que se acercó un poco más, mirando de lejos el rostro de la mayor mientras sonreía con torpeza. ¿Esto era el verdadero amor? ¿Estas eran las mariposas en su estómago que la televisión juró que algún día sentiría?,
Toni se preguntó a sí misma, sintiéndose ridículamente patética.

Cómo si fuera posible, la sonrisa de Toni se hizo más grande al ver que Cheryl llevó una de sus manos a su rostro, frotando sus ojos con delicadeza y dando un ligero bostezo que sacudió el corazón de Toni con ternura.

– Buenos días – la voz de Toni había salido como un pequeño susurro, capturando por completo la atención de la mayor. Cheryl al mirar a la pequeña invasora que estaba en su cama, se sintió mareada al notar su rostro, estaba increíblemente sexy con ese ligero maquillaje que traía. – Buenos días – Cheryl habló desconcertada, se sentía pesada y Toni estaba mirándola como si fuese la chica más hermosa del mundo.

Algo hizo clic en la mente de Cheryl porque de inmediato buscó su celular en la cama, se maldijo internamente al ver la hora que era y llevó una de sus manos a su frente. – Es tan tarde – murmuró con angustia en su voz. Al ser su día ya había hecho planes con Heather y otras amigas, planes que claramente tendrá que aplazar para la noche.

Toni se quedó observando a Cheryl y se inclinó con certeza hacia su rostro, esperando a que Cheryl no la quitara del camino. Sus labios se fruncieron con temor pero aún así besó con ternura a la mayor, Cheryl no correspondió su beso y trató de alejarse porque aún no se cepillaba los dientes y ella odiaba besar a alguien sin hacerlo.

Toni llevó sus manos a las mejillas de la contraria, las tomó con calidez y siguió besando con ternura los labios opuestos. Cheryl se dio por vencido y correspondió el beso con la misma intensidad, no sin antes llevar sus manos a las caderas de su hija.

– Feliz cumpleaños, mami – Cheryl sonrió con sus mejillas levemente sonrojadas y a la vista de Toni, ella era perfecta. – Ten, ábrelo – la morena tomó la caja que había traído más temprano y se la dio a Cheryl. La mayor con gusto aceptó el regalo y lo abrió con rapidez. – Espero que te guste – Cheryl sólo pudo asentir con la cabeza mientras sacaba lo que fuera que había adentro, se sorprendió al tocar algo caliente y suave y, por supuesto, algo lleno de pelos.

– No tiene nombre... – la menor trató de romper aquel silencio que se había formado. Cheryl sacó a la pequeña perrita de color marrón claro, la miró fijamente mientras ésta dormía y su rostro quedó en blanco. No se esperaba un regalo como este, en especial cuando odia cualquier tipo de mascotas.

Toni ya estaba sacando su mejor cara para que se pudiera quedar con la perrita, hasta estaba creando una historia muy triste de como era antes la vida de esa perrita sin ellas.

– Eres increíble – la mayor jadeó con sarcasmo en su voz. Sólo Toni aprovecharía un día como este para darle a la mayor un regalo que claramente no puede negar. Sus ojos viajaron por un segundo al rostro de la menor y notó que en efecto, Toni tenía su mejor rostro de "por favor, lo quiero" – Si ésta perra arruina mis muebles, ten por seguro que se va a la calle, Antoniette – la perrita despertó ante las palabras de Cheryl y ésta la soltó de inmediato al ver que ya estaba despierta.

La Pequeña bola de pelos, o por lo menos, el nombre que pensó Cheryl, se sacudió y olfateó a la pelirroja, le ladró un par de veces y luego se subió en sus piernas para acercarse a su caliente barriga.

– Tú no puedes estar aquí – Cheryl quitó al invasor de su regazo y lo dejó en el suelo, vio como la pequeña bola de pelos se acurrucaba en los pies de Toni lista para dormir de nuevo. – ¿Salió defectuosa? – la mayor preguntó al ver como la perrita se quedaba profundamente dormida en los pies de Toni. Acto que hizo mirar bien a la menor, Toni traía puesto un vestido negro que le quedaba completamente hermoso, sus pies llevaban unos delicados tacones azules y ese vestido se apegaba muy bien a ella, sin mencionar el ligero maquillaje que traía.

– Claro que no, además es tuya, ella puede dormir encima de ti si así lo quiere – Toni rió divertida viendo a la perrita sin nombre, estaba cautivada por ella y se iba a asegurar que ella se quedaría con Cheryl por mucho tiempo, no si Cheryl decide darla a la perrera, lo cual arruinaría los planes de Toni.

– Eres tan hermosa – Cheryl soltó sin pensar, estaba tan asombrada de la belleza de Toni que no podía pensar con claridad. La mayor llevó sus pálidas manos a las mejillas de Toni y las consintió como debería. Sus labios se fueron en dirección a una de sus mejillas y besó ligeramente, dejando húmedo su cachete. – Tan perfecta – el rostro de la menor se calentó con fervor y dejó que su mami siguiera elogiandola.

– Tan mía... – Toni se sobresaltó al escuchar esas palabras pero no podía quejarse, eso le gustó demasiado. – Tuya – La menor murmuró con un suave hilo en su voz. Cheryl sonrió como si hubiera ganado algún tipo de sorteo y se subió al regazo de la menor, sorprendiendo a ambas. – Dilo de nuevo – su tono de voz había salido demasiado sexy, llevando un pequeño cosquilleo en el centro de la menor.

– Soy tuya, soy sólo de ti, mami – la menor lo dijo con tal inocencia que hizo gémir a la mayor. Cheryl movió sus caderas de adelante hacia atrás y llevó una de sus manos a su espalda para desabrochar su brasier. Toni jadeó por sorpresa, había excitado a Cheryl con unas cuantas palabras y ya la tenía en su regazo queriendo desnudarse.

– T-tengo más sorpresas para ti, además debería llevarla a su cama – Toni habló con pesadez, no quería que esto terminara, en especial porque era la primera vez que veía a Cheryl tan necesitada al punto de querer desnudarse con rapidez.

La mayor la miró como si tuviera dos cabezas y miró con horror al pequeño animal que estaba en los pies de Toni, obviamente le estaba echando la culpa a la perrita en su mente, tal vez si no fuera por ella, Cheryl estaría liberándose en este misma instante.

– Espera, ¿le compraste una cama? – La pelirroja se sorprendió al ver como Toni decía que sí y sin querer hizo una mueca. Es obvio que Toni sabía que podría tener a esa perra en la casa - pensó.
Cheryl estaba tan azotada.

No soy del tipo de subir fotos aquí en wattpad pero dejo a la perrita de Cheryl

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No soy del tipo de subir fotos aquí en wattpad pero dejo a la perrita de Cheryl
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Honey - Choni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora