𝐑𝐨𝐲𝐚𝐥 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐢𝐭: 𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐨𝐬 || Elizabeth Olsen

Capitulo 10: See you soon

Oxfordshire, England,
January 10th, 2002

Si algo odiaba Frances, eran las despedidas. Lo odiaba con todo su ser, pero entendía que eran cosas que pasaban.

Habiendo cumplido los 16 años, tenía que ir al servicio militar por pedido de su abuelo. Claramente el trato fue... "Si quieres ir a America, al menos tienes que ir a la milicia primero", así que su abuelo como buen militar naval, hizo su papeleo, y después de tanto esperar... en dos días exactos se iría.

Ahora se encontraba en la casa de Emma, había ido a despedirse apropiadamente.

Ambas se encontraban en el jardín, acostadas mirando las formas de las nubes.

— Entonces... ¿si vendrás para verano?— le preguntó angustiada

— Si, Emma. Es el colegio militar, no la base en Afganistán. — respondió haciéndola rodar los ojos, pues la intriga la tenía al borde

— ¿Pero y tu familia?, ¿no crees que es mucho tiempo? — trató de indagar más, pero supo que fue un error cuando una mueca de burla se formó en el rostro de Frances, o como ella le decía... Amy. — Ya sabes, se pueden preocupar. — trató de disimular el ambiente tenso

Frances tratando de desviar el humor, decidió molestarla — No te hagas, la única preocupada eres tú.

— Tampoco te creas tan importante... — rodó los ojos evitando que una sonrisa cómplice se diera a notar. Después de unos segundos, ambas estallaron en risas. Se formó un corto silencio después de aquello. — Ojalá no tuvieras que irte.

Frances tomó una bocanada de aire antes de responder.

— Era el trato. Solo serán dos años... ni siquiera te darás cuenta y estaré acá para las vacaciones.

— Quién sabe. — se encogió los hombros — Además si me daré cuenta. — se defendió mientras se dentaba en el césped y la miraba de forma acusadora — Eres la única que para en el set casi todos los días molestándome.

Lo que quiso decir era en realidad que, Frances la hacía sentir menos sola en aquel lugar.

— Bueno, ahora te quedarás con Tom. El seguirá mis pasos. — imitó su acción quedando lado a lado

— No es lo mismo...

— Oye, no es para tanto. — tomó la mano de su amiga con delicadeza y la entrelazó con la suya — Yo ya lo acepté, ¿por qué tú no?

— Son dos años, Amy. Es muy peligroso... algo podría pasarte, si a tu padre lo hicieron miserable en Eton, ese colegio debe ser peor. — bajó la mirada al decir eso. Se sentía tan vulnerable.

— No me pasará nada, tranquila. El primer año solo es escuela y entrenamiento.

Emma se tranquilizó con sus palabras, hasta que apareció otra duda, otra inseguridad.

— ¿Y si te gusta y después decides quedarte?

— Estás demente. — se burló — Jamás me acostumbraría a eso. Yo volveré y no te darás cuenta que el tiempo pasó.