El Ladrón Y Su Regalo

"Rompiendo el Hielo"

Mi padre fue asesinado hace 5 meses por un sicario el cual no ha delatado al verdadero asesino...Lo único que me calma hasta ahora es el inexplicable placer al cortarme. Ahora vivo con mi madre solamente, la cual me hace sentir en una casa sin compañía ya que su decaída la ha llevado a ignorarme, y... Así es; yo, mi dolor, mi silencioso llanto y mis cortadas...

Día a día lucho con levantarme para ir a la universidad, en donde mis calificaciones desde entonces han caído en picada... La verdad solo asisto porque mi mamá no me quiere ver en casa, por la cuál busco a donde mudarme si es que no me suicido antes.

Mi madre, Lisie Reagan es policía, esta en el caso de mi padre, han pasado meses investigando, pero no hay ningún tipo de información solo un mensaje que nos han mandado y es que no solo tenían intención de asesinar a mi padre sino también a mi madre y a mí, pero hasta ahora el maldito sicario no admite nada acerca de las identidades aunque esta en amenaza de pena de muerte.

Estaba caminando en el centro comercial al cual casi siempre frecuentaba y el cual estaba cerca de mi universidad; solo caminaba escuchando música a tal nivel de volumen que sentía que mis tímpanos explotarían. Mi mirada estaba pérdida en el suelo, sumergida en mis pensamientos hasta que algo me toco el hombro derecho, al voltear me encontré con un chico frente a mi y sin ánimos detuve la musica, retire los audífonos de mis oídos y esperé respuesta del porqué interrumpir mi solitario caminar.

— Oye, ¿Tendrás cigarrillos? Es que no tengo dinero para unos– Preguntó a lo cual fruncí el ceño confundida.

—No, yo no fumo– Dije sin más que añadir y me volteé para seguir con mi camino.

—Gracias de igual manera– Oí de aquel chico que dijo en un leve grito a lo que respondí sin voltear con mis manos en forma de "Adiós".

Llegue a mi casa, subí a mi habitación y luego de almorazar sola decidí ir al parque a caminar, amaba la libertad, caminar era un placer que sentía, estar al aire libre... Aunque sé que corro riesgo a que me pase lo mismo que a mi padre, pero en realidad la muerte no me importa en este momento, para ser sincera... Yo odio mi vida, si tan solo pudiera suicidarme lo haría, solo que mi madre es la única razón por la que no lo he hecho y sigo viva, no quiero que siga sufriendo aunque no muestre razón alguna de que yo le importe... Lo de mi padre es suficiente como para darle otra apuñalada por la espalda. Desde la muerte de mi padre, mis pensamientos son casi todos sobre eso, el asesinato, el sicario, mi madre sufriendo, eso siempre ronda y da vueltas por mi cabeza... Lo cuál me ha hecho sentir en mitad del infierno.

Soy Alexis Reagan y tan solo a mis 19 años de edad he presenciado el mayor robo que te pueden hacer, el de tu tranquilidad interior...