10- Nacho Castañares

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Enero 2023

Me levanto totalmente frustrada y con un mal humor bastante raro en mi. Me tenían hartas las parejitas todo el tiempo cogiendo como si nada adelante de todo el mundo. Que asco que me daban. Y también puede ser que un poquito de envidia.

Hacia literalmente dos meses que no hacía nada con nadie, y creo que era el tiempo mas largo que había estado sin sexo por primera vez desde los 17. No sabía como iba a poder aguantar dos meses mas.

Voy a desayunar con la peor de las ondas y me empiezo a preparar mi café.

-Buen día- dice Nacho mientras me abraza por atrás y deja un beso en mi mejilla.

-Salí Nacho, hace calor- lo corro despacito con el brazo. No tenía ganas de nadie, ni siquiera de él.

Con Nacho la relación siempre fue muy rara. Al principio, el me caía horrible. Lo odiaba, lo nominaba siempre que tenía oportunidad. Cuando se le pegó a Juan, lo nominaba a él y a Juan, cuando se le pegó a Martina, mis votos eran para él y Martina. Y ni hablar de cuando la Tora se pegó a él, me caían muy mal. Incluso le hice la espontánea a Lucila, no la podía ver ni en figurita.

Él todo lo contrario conmigo, siempre intento acercarse, se reía de mis chistes que no le daban gracia a nadie excepto a él, buscaba siempre tener algo de lo que charlar conmigo, y cada dos por tres me tiraba algún que otro chamuyo, porque estaba en sus venas ser un chamuyero.

Pero a pesar de todos mis intentos, Nacho siguió en la casa. Y para el agrado de todos, tuvo un muy buen cambio de actitud. Poco a poco empezó a demostrar quién era, y resulto ser una persona hermosa, divertida y nos habíamos convertido en muy buenos amigos.

Estábamos todo el tiempo juntos, se convirtió en mi confidente y compañero. Tan así que Santi del Moro nos había preguntado si éramos algo, mi respuesta era directa y divertida: "no, él ya estuvo con todas."  Nacho siempre buscaba defenderse con que en realidad no había estado con nadie y que era yo la que lo ignoraba desde el día uno. Lo cuál en parte era cierto, el siempre me busco y yo siempre le respondía que se fuera con otra. Pobrecito.

A mi Nacho me parecía hermoso, incluso mas que el dios griego de Marcos. Tenía todo lo que me gustaba de un pibe, era gracioso, inteligente y parecía ser el alma de cada fiesta. Si él no estuviera en la casa mi estadía sería la mas aburrida del mundo.

Estaba convencida de que si a Nacho lo hubiera conocido en otro contexto, hoy sería mi novio. Combinábamos muy bien y la verdad que haríamos muy linda pareja. Pero acá adentro era mi amigo, mi pilar, y no quería arruinar eso.

-Bueno che nos levantamos bravas- responde Nacho separándose y levantando las manos en señal de que no hizo nada.

-Perdón- le digo suspirando mientras me siento a desayunar- estoy muy estresada, encima no estoy pudiendo dormir nada- continuo explicando una vez que Nacho se sienta a desayunar a mi lado.

-Lo tuyo no es estrés- se ríe.

Ya habíamos hablado mil veces de la frustración sexual que teníamos desde hace unos meses. Nacho me juraba que él no había estado con nadie en la casa, que no había hecho absolutamente nada en la casa, asi que sentía lo mismo que yo. Yo siempre lo jodía pidiendo "var" porque las últimas semanas de Lucila en la casa ella lo persiguió tanto que era imposible que no le haya dado por lo menos un beso.

Pasó el rato y a mi no se me iba el mal humor con nada. Estaba sola en el jardín sentada en el pasto tomando mate y pensando qué era mas importante, ganar GH o salir y ser feliz. Me reía sola de mis pensamientos y seguí arrancando pastito, como si eso me fuera a desestresar.

One Shots - Gran HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora