Ya no volverás

Narra Izuku.

Ese día me volví el hombre más feliz del mundo...

Ese día donde por fin tuve el valor de confesar mis sentimientos a tí....

-M-Momo d-desde hace tiempo e-estoy e-enamorado de ti ¿Q-quieres ser mi n-novia?.

Aún recuerdo con claridad esa día cuando te cite detrás de la escuela y tú con una sonrisa aceptaste, después de todo éramos grandes amigos desde que entramos a UA.

El corazón me latía a mil por hora y mi cuerpo temblaba del miedo de ser rechazado, ni siquiera sentí tanto miedo cuando estaba frente a frente con Muscular.

Pero todo miedo se esfumó cuando tú me dijiste esas palabras que hicieron estallar mi corazón de alegría.

-t-tu también me g-gustas Izuku, me encantaría ser tú n-novia.

Me lo dijiste con un tono de voz tímido y un sonrojo en tus mejillas haciendo acelerar mi corazón de felicidad, te mirabas tan hermosa.

Y como toda historia de amor cerramos esa confesión con un amoroso beso en los labios, en ese momento mi sabor favorito se convirtió el de tus labios.

Y desde ese día todo se volvió felicidad en mi vida a tu lado.

Caminar de la mano hacia la escuela era algo que me encantaba mientras me sonreias de forma encantadora.

Todos los besos que nos dábamos cada vez que nos encontrabamos era algo que hacía que me levantará de la cama todos los días con una sonrisa, todo por darte un cariñoso beso y pasar a tu lado.

Nuestras citas en los fines de semana era algo que hasta el día de hoy recuerdo.

-vamos Izuku-kun, para esta cita tengo preparadas muchas cosas.

Tu sonrisa, tu hermosa sonrisa me daba muchos más años de vida.

Se que suena estúpido pero era un chico enamorado y cuando una persona está enamorada dice palabras que jamás creyó que diría.

E incluso uno hacia locuras como ese día.

-vamos Izuku-kun -me susurraste mientras salíamos a escondidas de los demas de los dormitorios.

¿A dónde íbamos ese día?.

Pues a un hotel....

Si, es lo que se imaginan, nosotros habíamos decidido dar ese paso y yo estaba más que feliz y nervioso a la vez.

Después de todo estaba a punto de unirme en cuerpo y alma con Momo, algo que hace unos años cuando era un quirkless creía imposible.

Tuvimos que mentir en el hotel que éramos mayores de edad y por suerte al dueño no le importaba, solo pagamos la habitación y fuimos directo allí.

Y esa noche, esa noche fue mágica.

-estoy lista Izuku-kun.

Me dijiste con un tono de voz avergonzado mientras tapabas tu hermoso cuerpo desnudo con tus manos.

Obviamente estábamos nerviosos, era la primera vez de ambos pero aún así estábamos decididos a hacerlo.

Y esa noche fue mágica, una noche que jamás olvidaré, me es imposible olvidar la sensación de mis manos recorriendo cada lugar de tu cuerpo y el sonido de tus dulces gemidos llenando toda la habitación y todo para que al final terminar completamente desnudos y abrazados solo siendo iluminados por la luz de la luna.

Al día siguiente recibimos el gran regaño de nuestra vida de parte de Aizawa-sensei por escaparnos a mitad de la noche pero podía decir con seguridad que ninguno de los dos nos arrepentimos y lo sé ya que cuando Aizawa-sensei se dió la vuelta ambos nos miramos y sonreímos levemente, una sonrisa cargada de amor.