—Lo siento, Srta. Park, pero parece que todas las demás habitaciones están llenas en este momento. No puedo hacer nada para reasignar a su nueva compañera, o a usted a otra habitación. —la Sra. Green, que es la responsable de la asignación de habitaciones, me dedica una sonrisa triste mientras yo asimilo la información.
—¿Todas? —digo con incredulidad mientras se me cae el corazón al estómago, con un deje de desesperación evidente en mi voz —¿Ni siquiera hay una habitación en la que quepa otro alumna?
La Sra. Green sacude lentamente la cabeza y se coloca un mechón de su cabello castaño detrás de la oreja.
—Lo siento, Srta. Park.
—No pasa nada... —murmuro, con los pensamientos en otra parte.
¿Qué se supone que debo hacer ahora?
—¿Estás bien? —me pregunta, devolviéndome a la realidad.
Sus ceño se frunce con preocupación y hago lo que puedo para forzar una sonrisa en mis labios tensos.
—Sí, estoy bien.
Sus arrugas permanecen en su lugar en la frente.
—Sé que debe de ser todo un poco extraño, vivir con la Srta. Manobal a partir de ahora, pero era nuestra última solución. Hubo algún malentendido por parte de la escuela con respecto a su dormitorio, acabaron siendo cuatro en lugar de dos, y ella tuvo la amabilidad de mudarse. Tuvimos una larga charla con ella hace dos días, discutiendo si sería adecuado o no que compartieran habitación, y cuando nos enteramos de que eran amigas, la decisión fue mucho más fácil.
Me trago las palabras de protesta que tan desesperadamente quiero pronunciar cuando termina de hablar. Obligo a las palabras a bajar por mi garganta seca y respiro hondo, asegurándome de que de todos modos no hay forma de que escapen por mis labios. La advertencia y la amenaza de Lisa me recuerdan que no debo levantar sospechas.
—Supongo que no estoy segura de estar preparada para una nueva compañera después de lo que le pasó a la última. —miento —Haría cualquier cosa por compartir habitación con Jisoo, pero ya lo he pedido y no se me permite cambiar "así como así".
Los ojos grises de la Sra. Green se suavizan.
—Lo siento, cariño. Ojalá pudiera hacer algo.
—No pasa nada. —repito una vez más, esforzándome por mantener la cabeza alta —Solo...¿me puede avisar cuando haya una nueva habitación libre?
Ella sonríe ampliamente.
—Por supuesto.
Asiento y le agradezco la ayuda, aunque no haya podido hacer nada, y salgo rápidamente de la dirección.
Hago lo posible por no asustarme mientras camino con pasos apresurados por el campus antes de detenerme en seco.
¿A dónde debo ir?
En este momento, solo quiero alejarme de todo el mundo y despejarme, pero acabo de darme cuenta de que no puedo volver a mi habitación. No si existe la más mínima posibilidad de que ella siga allí.
Aún me queda una hora para que empiece la clase, pero no tengo muchas ganas de comer, aunque no he desayunado.
Reflexiono sobre mis opciones y decido ir a la cafetería del campus. Quizá no esté completamente sola allí, pero con un poco de suerte, hay un puesto desocupado donde puedo esconderme el mayor tiempo posible.
Por suerte para mí, Jackson no está trabajando cuando entro en la cafetería y decir que me siento aliviada es quedarse corta. Realmente no estoy de humor para él en este momento. De hecho, no me apetece nada en este momento, excepto café.
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WICKED GAME (ROSÉ)
Mistero / ThrillerTodo comenzó con un aparentemente inocente juego de Verdad o Reto en una fiesta de la fraternidad. Pero pronto se convirtió en un aterrador juego de vida o muerte...justo cuando alguien puso sus ojos en ella. •ADAPTACIÓN• Todos los créditos al autor...