Aɴᴅʀᴏɪᴅᴇ

|Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1|

"Androide número 15229, pasa al frente" Se escuchó la bocina ordenando a 15229 pararse y presentarse frente a sus quizás futuros dueños. Era de esperarse 15229 era perfecta, oh al menos eso pensaba shoto.

"15229 No tenía defectos, era un androide perfecto" Pensaba Shoto.

El veía todo desde su capsula cristalina de la que no había salido desde que su creador (Enji Todoroki) lo había colocado ahí como castigo.

El odiaba a su creador.

El doctor Enji procuraba la perfección y esa marca en shoto no lo era. Pero esas eran cosas superficiales se arreglan en semanas y de hecho estaban trabajando en ello. Pero el bicolor tiene una particularidad. Él puede sentir.

Él puede tener sentimientos como tú y como yo.

Y para Enji eso era horrible, según él,  un androide no está hecho para sentir si no mas bien para servir y obedecer. El dejo en manos de su esposa el nuevo prototipo mientras él estaba ausente en otro continente. Y cuando llego no hubo más que peleas, shoto solo miraba sin comprender.

—“¿Peleas familiares?"—Susurraba confundido.

Su "Madre" o más bien su segunda creadora le llamo cariñosamente como Shoto. El no comprendía la necesidad de dos nombres, solo necesitaba uno, podría ser "15230" o "Shoto”.

Sonrió ligeramente arqueando sus labios. Prefería Shoto, le recordaba a su madre. Aunque esto era en vano ya que estaban a punto de cambiar su chip.

Ya no sentiría más, ni pesaría por su cuenta o elegiría que nombre prefiere, solo sería una maquina más.

Pero que terrible.

Eso lo hacía sentir triste.

"15230" Escucho la voz demandante de la bocinilla que venía desde el techo llamando por el "El creador te llama, ve con el" Le ordeno.

Shoto hizo una mueca enojado. El ya no era más 15230, él era Shoto.

A pasos lentos y tranquilos caminaba en dirección a el laboratorio 3A abriendo varias puertas en su camino.

Sus últimos momentos de "vida" se acaban. 

Estaba por fin parado frente a la puerta del laboratorio apunto de tocar a la puerta, hasta que escucho algo interesante.

—No puedo T/a, eh tenido mucho éxito y si quieren un androide perfecto tiene que ser con mucha anticipación, para hacer las características físicas y emocionales que ustedes quieran o necesiten— Les informo con un tono molesto— De hecho, acabo de vender mi último modelo disponible, 15229. Los demás son pedidos especificos.

Shoto escucho un suspiro triste femenino.

—¿Pero, no tienes otro disponible? En serio nos urge uno. La situación de
T/n cada vez va peor. Me da miedo que algún día haga una locura y....— La voz de la señora se quebraba cada vez más, por lo que su esposo la tomo por los hombros consolándola para después mirar a Engi.

—Enji somos amigos desde hace años, por favor te lo suplico ayúdanos de alguna manera. Tú tienes hijos debes de saber lo doloroso que es verlos mal— Los ojos del señor solo demostraban dolor y cansancio—Si es por dinero tú sabes que ese jamás será el problema, te doy cuanto quieras.

Oh dios. Enji soltó algo de aire por sus fosas poniéndose a pensar. La producción de un nuevo androide tomaría al menos cinco o seis meses y en especial para el caso solicitado.

Y por arte de magia el listo de Shoto entro repentinamente en la habitación.

— ¿Señor me llamó? — Pregunto de la manera más seria posible— Androide 15230 a su servicio.