Crooktred.Amanecer rodeada de los brazos de la persona que amas es sin duda alguna algo completamente nuevo para mí. Colm permaneció toda la noche a mi lado y hablamos de nuestras vidas antes de conocernos.
Le hable de mi relación con mis padres y hermanos, del como mi padre en sus últimos días de vida estaba empeñado en convertirme en su heredera y la furia que eso provocó en Aedus, pero que por otro lado mi hermano pequeño, Atwood, estaba encantado con la idea de que yo fuera la reina de Aidlan.
Al contarle eso a Colm recordé que mi padre había recurrido a los lores de Aidlan para saber lo que opinaban respecto a su decisión. Lamentablemente mi padre fue asesinado antes de saber cuál fue la decisión de los lores, pero en algún lugar de Aidlan debía de estar la carta en la que sabría si mi pueblo me apoyaba o si apoyaban a Aedus.
Colm me aseguró que ese era un papel muy importante que tendríamos que buscar con suma importancia.
—Buen día —su voz fue un sonido grave que inundó la alcoba—. ¿Cuánto tiempo llevas despierta?
—El suficiente como para notar que duermes con la boca abierta —le sonreí y él rodó los ojos.
—¿Así? Pues tus ojos no se cierran completamente mientras duermes —se enderezo hasta quedar sentado.
—Eso es mentira —le di un leve golpe en el brazo el cual lo hizo reír—. Créeme que mi madre me lo habría dicho de ser así.
—¿Estás segura? Porque no creo que mi vista esté fallando.
No dejo que siga hablando y le pongo la mano sobre los labios antes de deslizarme sobre su regazo —Calla—. Le digo y sé que mi acción lo ha dejado sorprendido.
Pero su estupefacción no dura mucho ya que siento crecer su sonrisa en mi mano —Lo que tú digas.
Sus manos caen a mis caderas y me ajusta para que me siente un poco más arriba, puedo sentirlo a través de la ligera tela de mi camisón, Colm inclina la cabeza y comienza a besarme en el cuello, una de sus manos abandona su lugar en mi cadera y comienza a deslizarse por debajo de mi ropa dejándome leves caricias en el muslo.
Un leve jadeo se me escapa al sentir sus dedos —Estás demasiado frío—. Susurro cerca de su oreja.
—No te preocupes, te prometo que entraremos en calor —me guiña un ojo antes de besarme.
Pero su promesa no puede ser cumplida ya que la puerta ha sido abierta y escuchamos un grito de sorpresa. Inmediatamente salgo de encima de Colm y volteo hacía la persona que se encuentra estática en el mismo lugar.
—Lo lamentó princesa, no sabía que estaría ocupada —Alyssa una de las sirvientas menciona antes de cerrar la puerta detrás de ella—. ¿Quiere que me vaya?
—Eso sería lo mejor —Colm menciona por lo bajo.
—No, puedes quedarte, el príncipe ya se iba —mencioné y Colm volteo rápidamente hacía mí.
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El Castillo de Sangre
FantasíaCuando los reinos son grandes, suelen ser mas deseados. Cuando la gente es avariciosa, mueve aquí y allá esperando ganar. Cuando un reinado termina, el reino se vuelve el punto de todas las miradas. Pero si de dicho linaje aun hay alguien con vida...