𝒳𝒳𝐼𝒳 -𝓒𝓸𝓷𝓼𝓮𝓬𝓾𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼-

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*Separador: Gabriel*

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*Separador: Gabriel*

*Dos semanas atrás*

Me apresuro a llegar a la sala de monitoreo lo más rápido que puedo, se supone que en unas horas tengo que estar pasando mi reporte con toda la misión de Key, pero tengo tanto en la cabeza que eso se convierte en lo que menos me preocupa.

Adara, Krista, Infinity y yo hemos estado viajando juntos de pueblo en pueblo para que no se note que no hemos estado buscando absolutamente nada.

Hace una semana mandé el aviso de que envié a Camila a buscar un rastro más al sur de Estados Unidos, para cubrir el hecho de que se había ido con la amiga de la híbrida.

Los problemas en los que me estoy metiendo por Krista son para ponerse a llorar. Si se enteran de todo esto, es muy probable que termine de nuevo en la Tierra viviendo como un mundano y que Krista termine con la cabeza fuera del cuerpo.

Quito aquella horrenda imagen de mi cabeza y entro rápidamente al cuarto con las enormes pantallas que marcan las vitales de cientos de cazadores que se encuentran en la Tierra y en la esquina derecha encuentro el rostro de Krista y el de Camila, sin que nadie me vea intento que su rastreador se desconecte, pero la tecnología puede conmigo y termino rindiéndome.

Me alejo del lugar antes de que los otros cazadores neutros se den cuenta de lo que intento hacer. Paso por el comedor y ahí logro visualizar a Martina discutiendo con su madre.

Amelia, la mamá de Krista tiene un aspecto tan cansado y triste que me hace cuestionarme que la tendrá así, que su hija mayor sea tremenda cabrona o que su hija menor esté mandando su vida a la mierda.

Hago contacto con ella y eso es suficiente para que se acerque corriendo hacia mí, intento alejarme para no tener que mentirle también a ella, pero es demasiado tarde para eso.

—Cazador Gabriel, ¿podemos hablar?

Asiento en su dirección y la llevo a una sala de juntas vacía.

—¿Podría decirme cómo está Krista? No la he visto desde aquella vez en la celda, estoy preocupada y Martina no hace más que decirme que seguro ya estará muerta.

Ya quisiera.

—Tranquila, Amelia. Krista se encuentra cumpliendo su deber y es muy fuerte, le aseguro que sabe cómo cuidarse.

—¿P-pero e-está bien? Hace unos días tuve un horrible presentimiento...

—Ella está bien, usted no se preocupe.

Eso pareció no calmarla en lo absoluto.

—Es que no lo entiende, Martina me dijo que Krista ya estaría muerta al terminar el día de hoy, ella estaba tan segura. Y por lo que escuché, tiene una nueva misión que cumplir.— Tomó mi mano con desesperación — Por favor dígame que la misión de Martina no tiene nada que ver con Krista.

Castigo EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora