Capítulo doce

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-Cinco Hargreeves-

Tome sus mejillas delicadamente mientras balanceaba mi cabeza de izquierda a derecha al igual que ella. Era un beso inexplicable, lento, apasionado, feroz, nuestras bocas estaban en una guerra por quien quería más del otro. Nuestros labios se adaptaban perfectamente, y ni hablar de nuestras lenguas. Al sentir la falta de aire baje la intensidad del beso y termine succionando su labio bajo. Escuché su jadeo inesperado y sonreí separándome de sus labios.

-¿Por qué me besaste? -preguntó mientras recuperaba el aliento. Sus ojos seguían cerrados-

-Porque ambos lo necesitábamos -sonreí y acaricié su cabello. Me miró, esos hermosos ojos que jamás me cansaría de ver-

-No, por supuesto que no. Yo no te necesito Cinco, ya no -su respiración seguía agitada-

-Mientes muy mal -sonreí-

-No quiero besarte, no otra vez. Estoy... estoy con Oliver -entrecerré los ojos y creo que agradezco estar al tope de las drogas y el alcohol pues no le tome importancia. Yo la quería y ella a mi, no lo podía negar aunque estuviera con otro idiota- vete de mi casa, ahora

-Se que no quieres que me vaya -susurré acercándome de nuevo. Ella empezó a retroceder- Lo deseas tanto como yo... -su espalda chocó con la pared. Coloque ambos brazos a los costados de su cabeza y sin esperar nada volví a besarla apasionadamente-

Ella gustosa lo siguió... otra vez

Comencé a llevar un ritmo más acelerado, quería sentirla por completo. Colocó sus manos en mi pecho para alejarme.

-¿No me extrañas acaso? -pregunté juntando nuestros labios de nuevo-

Sin decir ninguna palabra ella respondía pues sus labios me decían un rotundo "si" ante mis preguntas. Baje mis manos a su cintura pasándola por toda su silueta. Tome sus muslos e hice que brincara un poco para luego enrollar sus piernas en mi cintura. Avance con ella al sillón

-Adoro ese sabor a tabaco y marihuana que tienes en los labios -susurró alejándose un poco del beso. Sonreí y volví a juntar nuestros labios mientras me posaba sobre ella en el sillón-

-Estas sola, ¿cierto? -pregunté y bese su cuello-

-Cinco, ya detente -protesto y reí a mis adentros-

Era una bipolar tan encantadora

-Cuando pongas tu orgullo a un lado todo irá mejor -la mire atento. Di una pequeña lamida en su mejilla- ¿Acaso aún no lo entiendes? Tú eres lo mejor que he tenido. Recuérdame linda, hazlo, dime si esto seguirá -rocé nuestras narices- estás teniendo pensamientos que nunca pensé que tendrías

-¿Que dices? -habló en susurro-

-No sabía que sentías algún tipo de amor por él -me trague el coraje- No estoy intentando romper algo en lo que estés trabajando. Pero estoy listo para ir hasta el final, si me dejas

Su boca estaba entre abierta. En estos momentos no sabía bien lo que decía, tan solo sacaba mis pensamientos

-Puede que hayan pasado un par de meses pero sigo conservando nuestra primera foto en la pantalla de mi celular. Si me dejas ponerte sobre mi, puedes probarme una vez más -el calor que sentía era inexplicable. Ella estaba colorada, como un tomate, el mismo de siempre y el único que me gustaba ver- Así que déjame amarte jodidamente -supliqué y sin esperar más volví a besarla-

¿𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭? |𝐅𝐇.Where stories live. Discover now