1

61 0 0
                                    

Aún recuerdo cómo fue que cambió todo, tal vez hubiera querido llenar los vacíos y vivir un poco más esta historia que comenzó como muchas de las historias que merecen la pena contar: Inesperadamente.

Era un día, un día con ese viento que te hace sentir vivo, esa brisa fría que hace sentir escalofríos del miedo de aquello que te espera allá afuera, del mundo que algún día podría ser tuyo, pero, ese no es mi caso, estoy encerrado en una habitación en blanco, una habitación que con el tiempo se hace más y más pequeña, estoy encerrado en mi propia mente, no puedo dormir, se podría decir que estoy en depresión, pero no llamo a este..... sentimiento depresión, ya que es solo una manera más para llamar a un problema mental que todos sufren alguna vez, pero esto que siento no es eso, es más que eso, sé que muchas personas han dicho eso anteriormente y se han "curado" satisfactoriamente, la verdad necesito algo que me saque de aquí, no le veo sentido a nada que veo, tal vez es porque solo pienso en que de cualquier manera no tiene sentido y no busco más allá porque no necesito, tal vez esté equivocado, pero creer que no lo estoy me da una razón menos para vivir, aun así.... Este es mi diario.

Primeramente no quería hacer esto, pero me vi obligado por el psicólogo, hablando de ello, creo que lo peor de tener depresión es que hay una persona que solo se sienta, finge que le interesas, cuando la verdad eres solo un paciente mas para el, hay veces que pienso en suicidarme, de cualquier manera no tengo ninguna razón para vivir, pero sinceramente le tengo miedo a la muerte, y eso me da una razón para vivir: el miedo; sé que no es lo mejor, es por eso que sigo viviendo, como todas las personas tengo amigos, lo sé ustedes podrán pensar que es raro que un chico como yo tenga amigos, piensan que tengo algún trauma, que soy un maldito desquiciado, antisocial, pero aun en eso se podría decir que soy la diferencia, no me gustaría ser así, eso ya esta muy trillado y usado, aun así me siento bien conmigo mismo, creo que esto va cada vez peor, tal vez cuando el psicólogo Andrés lea esto me diagnostique bipolaridad, lo cual llevaría a medicinas y a otro tipo de ejercicios mentales, en fin me siento una persona que como todas, merece vivir, no digo que lo quiera pero lo merezco......

justo cuando estaba por terminar de escribir entra mi padrastro a la habitación:

-Hola

-Acaso no te enseñaron a tocar la puerta?

-Más respeto muchacho vives en mi casa

-Esta es mi habitación.

-Pero esta es mi casa.

En ese momento le habría dicho que no es su casa realmente porque además de que no había terminado de pagarla, aun cuando muriera ya nada, ni siquiera su cuerpo le pertenecería, pero me lo guarde....

-¿Esta bien, necesitas algo?-le dije con una sonrisa falsa y fría

-Te llaman afuera.

Eso me confundió un poco, ya que no sentía que yo tuviera la importancia como para recibir una visita, en fin, salí esperando ver a alguien que se confundía de casa o de persona, pero justo al salir vi a una chica hermosa que la verdad me llamo la atención pero al mismo tiempo no fue para tanto, esa chica vestía una blusa negra y un pantalón gris, tenia ojos color café muy claros era muy pequeña, en realidad era como 10 cm. más pequeña que yo,  tenía un lunar junto a su ojo derecho y una sonrisa que me hacia sonreír, trate de analizarla, para tener una idea de cómo era, pero no me llego ninguna idea, camine hacia ella con una sensación extraña y me pregunto:


-Hola!-¿tú eres Santiago?

Podría jurar que toda mi vida ese nombre sonaba estúpido hasta que ella lo dijo, rápido conteste:

Escrito en las hojas del Liquidámbar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora