Gay Panic |Chaesoo| Editando.

CAPÍTULO 71

─Es muy temprano, bueno... en realidad allí es muy tarde, Calvin. ¿Por qué estás despierto? ¿Estás bien? ─pregunté rumbo a mi oficina.

─Me desperté y luego ya no pude volver a dormir, no quise quedarme deambulando por la casa, a papá no le gusta, entonces decidí hablar contigo... te extraño mucho.

Luego de que me fui, Calvin se mantuvo en contacto conmigo, resultó que Tristan acepto darle un celular para que él se mantuviera en contacto con toda su familia y... conmigo. Evitando así, que se sintiera solo y que los demás pudiesemos estar al tanto de él.

─Yo también te extraño, guapo, pero no es bueno que sigas despierto a está hora, cubrete con las frazadas, te puedes resfriar. Es de madrugada y hace frío. ─propuse y él hizo lo que pedí, recostandose en la almohada y cubriendo su cuerpo obedientemente. ─Ehh... Calvin. ¿C-Como está tu padre?

Tristan no quiso volver a hablar conmigo directamente, tan solo compartíamos mensajes vacíos. Ahora solo respondía cosas como: "bien, todo marcha igual" "sí, bien" "yo bien" "tengo mucho trabajo, hablamos luego" "todo está bien". Me estaba apartando de la forma más dolorosa y claramente no se encontraba tan bien como me intentaba hacer creer. Supuse que le costaba asimilar mi relación con Chaeyoung y la idea de que pronto sería madre. Las noticia corrió rápido por todas partes. Me entristecia mucho su lejanía, pero no podía juzgarlo, por lo que decidí darle el tiempo necesario y sencillamente dejé de insistir.

─Papá está feliz, pero a veces se ve un poco triste... el aniversario de mamá fue hace cinco días. ─se encogió de hombros en medio de un suspiro y se me apachurro el corazón. ─Pero ya pasa más tiempo conmigo y eso es gracias a ti. ¡Incluso, el otro día me gano una partida de Pugb!

─¡Vaya! Seguramente le dejaste ganar. ─reí bajito.

─Eeeeh... solo un poco, no quería que se pusiera mal.

─Hiciste bien. ─le guiñe un ojo y sonrió orgulloso.

─Chichu, ¿Podrías hablar con él? Ya habíamos quedado en ir a verte y cada vez que le pregunto cuando iremos, no me responde y solo se va... no sé qué le pasa, si siempre que hablo contigo me pregunta por ti.

Pare en seco cuando terminó de hablar. Mi pecho se contrajo insofacto. Él sufría en silencio y no quería eso. ¡Maldición!

─¿Chichu? ¿Estás bien? ─preguntó preocupado. ─Te quedaste muy quieta y tan blanca como un Éclair de chocolate.

Los Éclairs de chocolate blanco son sus favoritos.

─S-Si, es solo que estoy entrando a mi oficina ahora mismo... y me distraje porque tengo una visita muy inesperada. ─sonreí para tranquilizarlo y él hizo lo mismo. ─Hablare con tu padre, te lo prometo. Ahora tengo que colgarte, tengo que atender a un cliente.

─Está bien...

─Te quiero mucho guapo, ve a dormir ¿de acuerdo?

─Tambien te quiero... te ves tan linda como siempre. Adiós. ─se despidió enviandome un beso e hice lo mismo finalizando la vídeollamada.

─Desearía mucho ser él para que me trates así. Que suerte tienen algunos.

Eso quisieras.

─Haein, ¿Qué haces aquí? ¿Quien te dejo pasar? ─pregunté dejando mi bolso sobre el escritorio.

─Buenos días a ti también. ─dijo sarcástico tomando asiento frente a mí. ─Soy tu primera cita del día. Debe ser gratificante ser la primera persona que ves está mañana, ¿no lo creés?

─Muy gratificante. ─dije con un sarcasmo evidente y soltó una carcajada.

─Bueno, ya, ya... ¿Me tienes una respuesta favorable sobre la propuesta? ─preguntó cruzándose de piernas mientras sonreía ampliamente.