•J A D E•
— ¿Cómo se juega esto?
Ha-neul gira su cabeza hacia mi cual exorcista ofendida por mi pregunta. No es mi culpa que nunca me han interesado los videojuegos y que el único que se jugar, o medio jugar, es Mortal Kombat y un poco de FIFA que es en donde meto los mejores autogoles de la historia. Conozco estos dos juegos por qué mi hermano menor me obliga a jugarlos cada vez que lo visito para elevar su ego ganándome. Si, Joshua es una persona cruel conmigo.
—Este juego se llama Valorant—asiento con la cabeza haciéndome la interesada en el tema—Es un juego tipo shooters didáctico, cada equipo se compone de cinco agentes, cada agente cumple un rol en específico centinelas, controladores y...—ella continúa diciéndome de que este juego con términos de Gamers que no entiendo en lo absoluto, rondas ganadas, paneles, desactivar, perder, ganar... Milagrosamente mi cerebro no ha entrado en corto circuito por tanta información a la vez—...Y eso es todo.
—Lo dices como si fuera sencillo—ato mi cabello en un moño flojo y cruzo mis piernas en posición de indio para estar más cómoda—Voy a intentarlo, pero no seas tan dura conmigo.
—No soy blanda con un principiante—me guiña un ojo antes de adoptar la misma posición que yo.
—Soy tu amiga.
—Te presionó para que seas mejor.
—Solo lo dices para ganarme—le doy un empujón—Algo suave por favor, Halo.
Ella rueda los ojos juzgandome. Sé que soy una básica, pero nunca tuve alguien que me enseñará, le tocó cargar con esa cruz de enseñarme toda la noche. No tengo la presión de ir a trabajar mañana respirándome en la nuca ya que vuelve a ser miércoles, mi día libre.
Así es como pasamos la noche, entre derrotas y burlas por parte de mi vecina hacia mí. Sabía que era mala en esto, pero nunca llega a imaginar que tanto, aunque me gustaría pensar que ella es muy buena en lo que hace y no soy yo la nefasta en esto. Finalmente me quedo dormida sobre el sofá. En mi defensa, soporte lo más que mi cuerpo me permitió, no estoy acostumbrada a desvelarme como ella lo hace cada noche. Literalmente sus Lives son de 11 de la noche hasta que se canse, yo si soy humana y necesito por lo menos 8 horas de descanso.
Escucho mi celular a lo lejos a parte de los gritos de frustración de Ha-neul, pero lo dejo pasar. Abro los ojos de golpe cuando un cojín impacta contra mi rostro y parpadeo un par de veces sentándome sobre el sofá acoplado mi vista a las luces led de color morado.
—Contesta por favor. Lleva un rato sonando y me desconcentra—mi vecina hace una seña con su mano desde su escritorio con tres pantallas—Estoy en directo.
— ¿Qué hora es? —estiro mi mano hacia la mesita de centro y el nombre de JJ ilumina la pantalla. Miro la hora y frunzo el ceño al ver que pasan de la una de la mañana. Debe ser un asunto de emergencia como para que me llame tan temprano, o me llame en general— ¿JJ?