Te escribo, esta noche que no puedo conciliar el sueño.
Te escribo, recordando aquellos momentos que vivimos.
Te escribo, pensando en lo que sentimos.
Te escribo, dudando de lo que vivo.
Te extraño, no tienes idea de lo que te he querido.
Recuerdo aquellos tiempos, cuando dudabamos de lo que éramos pero de lo que estabamos seguros es que juntos todo se sentía mejor.
Te extraño, extraño tu voz, tu humor, tu risa, tu sonrisa, tus ojos, tus manos, tus abrazos, tus palabras...
Tengo un sentimiento, que nunca se esfumó.
Tengo un sentimiento, que por alguna razón me hace recordarte como antes.
Te quiero, quiero verte de nuevo.
Aún trato de decodificar aquellas palabras que plasmaste en ese anuario, me ponen a pensar que es lo que estaba pasando.
Intento creer que malinterprete la situación, porque verte a ti junto a mí de otro modo es infatuación.
Intento pensar que tus palabras no tienen el peso que significaron para mí.
Intento creer que si te lo hago saber estaremos bien.
O tal vez todo lo que dije es parte de esta noche.
O tal vez todo lo que dije es parte de mí.
Parte de ti.
Quizá es parte para conciliar el sueño.
Y mi mente gasta las últimas energías en pensar en ti.
Porque vi tus fotos y recordé que te extraño.
Recordé como era tener 15 años.
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Palabras de una insignificante humana.
PoetryPoesía deprimente y de bajo presupuesto.