Capitulo uno: El día que regresaste

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- Ahí viene - dijo un moreno.
- ¡No! Esa no es - respondió una castaña.

Ambos se encontraban en la puerta de salida de una de las puertas del aeropuerto. Ana era una mujer en sus 25, no pasaba de los 1.60cm y su cabello castaño y chino parecían unos resortes cuando ella brincaba entre la multitud en busca de su amiga.

- Es que no la veo - dijo en voz baja mientras bajaba lentamente su cartel.
- Tranquila cariño, ya verás que va llegar, tal vez hubo un ligero atraso - comento Elías, un hombre de 27 años moreno y de cabello lacio y despeinado - creo que es esa - señalo a una mujer de cabello negro que traía una clara expresión de cansancio y hartazgo.

Elías sintió un fuerte empujón y tomo con rapidez la cartulina que su prometida le aventó.

- ¡MEL! - la pelinegra alzo la mirada y con sorpresa dejo caer su maleta para abrazar a su querida amiga.
- ¡oh Ana! - grito entre lágrimas.

Ambas mujeres se fundieron en un cálido abrazo que entre emoción y lágrimas intentaban verse al rostro. Elías llegó poco después para recoger la maleta de la amiga de su prometida, la cual, había quedado en medio del pasillo central y estorbaba a los demás pasajeros.

- lo siento - decía mientras recogía la maleta con un estampado particular "huevo san Juan".

Elías volteo a ver a ambas mujeres quienes ya se habían separado de su abrazo y se limpiaban su ojos y escurrimiento nasal con unos kleenex que algún desconocido les dió

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Elías volteo a ver a ambas mujeres quienes ya se habían separado de su abrazo y se limpiaban su ojos y escurrimiento nasal con unos kleenex que algún desconocido les dió.

- Mel ... Te presto... A ... Mi prometido - dijo entre sollozos
- Mucho gusto - estiro su mano en dirección de la pelinegra.
- Mucho gusto, soy Melissa, o Mel... La mejor amiga de Ana - dijo mientras estrechaba la mano del hombre - vaya... Que manotas - río un poco - no pensé que te gustarán las cosas grandes - volteo a ver a su amiga quien claramente se había sonrojado.
- cállate - sonrió, Mel soltó la mano del prometido de su amiga y paso su brazo derecho por encima de los hombros de la castaña que contenia sus lágrimas.
- La última vez que te vi llorar fue cuando me tuve que ir. - lanzo una pequeña risa mientras empezaban a caminar.

Ana miro atentamente a su amiga, el paso de los años se notaba en su personalidad que empezaba a desconocer, las ojeras ligeramente marcadas un par de lentes que antes no estaban, sintió un pequeño cosquilleo en el estómago que subió hasta sus labios, haciéndola sonreí como el día que conoció a Elías.

"Ana... Yo te amo"

Los tres subieron al auto, Elías se sentó del lado del piloto, mientras que Ana del copiloto y Mel de pasajero.

El auto empezó a andar, Ana se recargo en el asiento y miro el paisaje urbano de la ciudad de México, su mente se perdió en el pasar de los autos hasta que sintió un extraña sensación de su lado izquierdo.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

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