Enero 2023
Había pasado una semana entera desde que Coty había dejado la casa. La verdad que la extrañaba como a nadie.
¿Y cómo no? si estuvimos casi dos meses siendo prácticamente novias. Lo único que nos faltó fue oficializar, porque el resto lo hicimos todo. Desde la primer semana que habíamos pegado muchísima onda. Yo me gasté todos los chamuyos que tenía, y a la segunda semana ya andábamos a los besos por todos lados.
Al principio fue todo puro amor, hasta que empezaron las continuas peleas. Peleábamos por cualquier cosa, si no eran por los celos de Coty porque yo estaba muy cerca de Juli o Marcos, eran los míos porque ella pasaba mucho tiempo con Nacho. Peleamos porque Coty no me dejaba sola un segundo y yo necesitaba mi espacio, porque yo dije una vez frente a Santiago del Moro que éramos solo amigas, e incluso peleamos porque ella se había comido un pedacito de flan que me había guardado. Peleas que empezaban por pelotudeces que terminaban a los gritos y días sin dirigirnos la palabra. Pero enseguida encontrábamos la manera de resolverlo, al ratito ya estábamos juntas abrazadas y enamoradas como desde el día uno. Era una montaña rusa de emociones.
Dos semanas antes de que Coty se fuera habíamos decidido cortar, porque a pesar de todo el amor que nos teníamos, de los momentos hermosos que habíamos vivido, y lo mucho que nos habíamos enamorado, nos hacíamos muy mal. Igualmente terminamos todo muy bien, éramos amigas y nos llevábamos muy bien. Con Juli, Dani y Romi éramos un grupito hermoso y no queríamos que eso se arruinara.
Yo tenía la esperanza de que al salir íbamos a darnos otra chance, porque hacíamos una pareja hermosa, solo era la casa que potenciaba todo lo malo que teníamos. Pero las esperanzas bajaron una noche que Coty vino llorando a contarnos que le habían puesto una sanción y le habían anulado la espontánea que Juli y Dani le habían ayudado a hacer.
La conocía tan bien que ya sabía que estaba mintiendo, se le arrugaba la nariz y tenía el rosario para atrás. Fruncí el ceño y mire a las chicas viendo como se compraban la mentira. No sabía si enfrentarla o hacerme la boluda y esperar a ver la placa.
Si caíamos todas a placa menos ella, nos había hecho la espontánea. Se lo dije a Romi, y ella me calmo las dudas diciéndome que Coty nunca podría hacer eso. Pero mis dudas terminaron siendo confirmadas con los gritos de "Coty traidora." Si bien entendía que era todo un juego, me dolía que fuera tan pronto por nosotras que nos juraba amor eterno.
Cuando se fue Coty yo estuve muy mal pero tampoco podía demostrarlo mucho porque todos le habían agarrado odio, y si veían que la extrañaba tanto quizás hasta me agarraban odio a mí, por eso las veces que se me llenaban los ojos de lágrimas cuando hablaban de como se había ido Coty salía al baño y me encerraba a llorar.
Marcos fue el único que pareció entender que la extrañara tanto, porque él también la extrañaba. Y si bien antes ya nos llevábamos muy bien, en menos de una semana Marcos se había terminado de convertir en mi pilar.
Marcos era sensible y entendía todo lo que yo le contaba. Nunca me juzgaba o me miraba con cara rara, al contrario, siempre tenía las palabras justas y necesarias para hacerme sentir bien. Respetaba mi espacio, me daba mi tiempo a solas y sabía cuando necesitaba pasar tiempo con él. Parece que me conociera de toda la vida.
En los últimos días se le habían estado escapado mas chamuyos que los comunes, mas sonrisas y miraditas cero disimuladas. Siempre buscaba mi cuerpo para un abrazo, o se sentaba a mi lado, o buscaba cualquier excusa para pasar tiempo conmigo. Incluso habíamos dormido juntos varias veces porque Dani y Ariel roncaban mucho.
Intuía que Marcos gustaba de mí, todas las chicas me lo habían hecho notar, sabía que si quisiera estar con él podría estarlo. Sabía que Marcos era el pibe soñado, tanto por fuera como por dentro.
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One Shots - Gran Hermano
Fanfictionhistorias cortas e independientes sobre gran hermano (GH) argentina 2023-2024 pedidos al md lenguaje argentino