Esposo ejemplar

Five

Los beso eran demasiado intensos entre ambos individuos, pues ambos luchaban por la dominancia por medio de su lengua a lo cual resultó victorioso el más joven, en conjunto de los besos las manos de Anfitrite comenzaban a explotar el cuerpo del rubió

Deslizando estas por su cintura hasta sus glúteos donde los apretó con libertad, ganándose un gemido ahogado del mayor

Estaban en la sala de aquella casa con lo cual Anfitrite podría apreciar los cuadros donde se veían a ambos esposos, estando en otra situación quizás le daría pena el nipón pero por Dios; ahora estaba más caliente que la mierda y podría desestresarse

En ese momento, ¿qué demonios importaba el japonés?, ¿a quién se le ocurría abandonar a una belleza como su esposo en ese fin de semana?

Sin dudas solo a un imbécil

Anfitrite recosto al rubió sobre la cama que compartía con su esposo solo para después besarlo como si de una bestia necesitada se tratará, pasando los besos hacía su cuello en donde comenzó a succionar su piel y morderla, dejando claras marcas en su piel blanca

El cuerpo de Poseidón estaba libre de su bata, mostrando su bella figura que resultaba preciosa ante cualquier vista y permitía mayor movilidad para aquel hombre de cabellos azules

Todo el ambiente en esa habitación era candente, aunque demasiado cómodo para ambos

El peliazul se levantó un poco, observó de mejor modo al mayor y estaba apunto de retirarse el pantalón, eso hasta que noto el estado del rubio

No lo había notado por la lujuria, pero ahora veía bien y efectivamente, el otro estaba ebrio

Eso le hizo pensar demasiado hasta que suspiro y alejo sus deseos físicos para asegurar el bienestar del otro, no era un maldito abusivo para aprovecharse de alguien en estado de ebriedad

Se puso recto y acomodó su ropa con rapidez, acción que confundió al mayor quien trato de detenerlo pero Anfitrite reacciono de una forma delicada; Pues tomó sus manos con dulzura, comenzando a besar sus palmas con el cuidado que debería ser tratada una flor.

Sus besos esta vez no destilaban el deseó, destilaban un sentimiento desconocido para el pobre hombre que reposaba sobre la cama

──Anfitrite...

──Lo siento mucho, Poseidón.
Pero esta ebrio y no puedo hacerlo con usted en ese estado, es como si estuviera aprovechandome

El menor le sonrió dulcemente y el mayor apenas pudo asimilar las palabras que daba el muchacho

──Quizás en otra ocasión pueda ser posible...

──Acaso no te parezco atractivo? ──Interrumpió

──Eh?

──¿No te parezco atractivo?, ¿me veo mal?

El silencio se apoderó en la habitación y Anfitrite le analizó un poco confuso, ¿por qué decía tales cosas?

──No...no, nada de eso.
Eres hermoso, tan hermoso como la flor más bella

──Entonces?

──No deseó hacer algo de lo cual no has dado el consentimiento, ¿me entiendes?

──Pero yo si quiero hacerlo...

──El alcohol quiere que desees hacerlo, pero tú...¿realmente lo deseas?

Nuevamente el silenció

Los minutos pasaron sin respuesta y el muchacho comprendió su respuesta sin necesidad del habla, en vez de enfadarse simplemente mostro una mirada piadosa y ayudó al mayor a acomodarse los ropajes

──Hasta luego, señor Poseidón ──Estaba apuntó de marcharse pero fue detenido por el mayor

──Espera ──Tomo su mano

──¿Qué sucede?

──Quedate conmigo esta noche...no quiero estar solo

──¿Solo?, ¿qué hay de su esposo?

──Él no llegará...

──¿Cómo esta tan seguro de eso?

Anfitrite le observo nuevamente, esperando una respuesta.

Lo único que obtuvo fue un rostro afligido por el dolor y unos ojos cristalinos, Anfi no hizo más que abrazarlo con suavidad y no preguntó nada

Poseidón solo se aferró a él, en busca de un consuelo, consuelo que ni en Hades podría haber encontrado

Anfitrite es un sol ☺︎