Eres la clave

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-Luz, te amo hija... gracias por todo. -dijo Manny para luego deshacerse en pequeñas partículas de luz.

La chica por su parte, solamente veía aquella partículas luminosas que se alzaban a mas no poder, apenas y poco a poco comenzaban a perderse de su vista.

Es ahí que siente que unas lagrimas vuelven a escapar de sus ojos, a pesar de la tristeza que empezaba a emerger desde lo mas profundo de su ser, había algo de tranquilidad.

Pues sin importar la vida ni la muerte, su padre es y siempre seguirá siendo una luz para ella en la oscuridad.

-También... te amo papa.-dijo Luz algo entrecortada a la vez que se limpiaba las lagrimas.

A estas alturas, el blanco ambiente que rodeaba a la joven se comenzó a deshacer, hasta el punto en que termina volviendo a ser su espacio mental.

Ahí estaba el Coleccionista quien, al ver el estado en el que se encontraba ahora mismo la castaña solamente estaba callado, todo mientras dentro de su mente analizaba lo que a ella le pasaba.

-No cabe duda de que ella es muy diferente a Belos, espero no equivocarme con ella, realmente espero no haberme equivocado. -pensó el Coleccionista con seriedad en lo que pasaba por su mente.

En cuanto a Luz, una vez que ya se sentía mas tranquila al respecto, camina hacia el ente de manera que queda con el en lo que podría decirse que era un cara a cara.

Se notaba que la mirada de la chica estaba seria, pero muy seria.

-Antes de que digas nada, quiero que sepas que lo que use para traer al espíritu de tu padre, no es algo que se pueda usar con frecuencia, la verdad es que en el estado en el que ando ahora es una suerte que pudiera lograr que funcionara. -dijo el Coleccionista sin dudar de lo que estaba comentando.

-Entiendo, al menos no fue una broma de mal gusto. -dijo Luz con lo ultimo a la vez que la expresión en su rostro comenzaba a suavizarse un poco mas. -Escucha, si tu ya me has visto debes de tener la consciencia suficiente de que no me siento cómoda en este momento, no con todo lo que ha pasado. -termino de decir a la vez que desviaba la mirada lejos de la entidad.

Por un momento, no hubo respuesta respuesta pero luego se escucha como el terminaba por dejar salir un suspiro que se escucho muy claro.

-Si, soy consciente de lo que te ha tocado vivir desde hace tiempo, ¿es eso lo que te detiene cierto? -pregunto el Coleccionista sin dudar de lo que preguntaba.

Para Luz, aquello se sintió como si le acabara de caer encima un balde de agua fría, ya a estas alturas estaba comenzando a apretar con fuerza sus puños, aunque no se podría decir a ciencia cierta si lo estaba haciendo de manera consciente o inconsciente.

Aun así, eso dejaba mas que claro el como se sentía al recordar todo eso.

-Es solo, que después de lo que paso esa vez no pudo evitar sentir que pongo en peligro a quienes me rodean, cada que trato de hacer bien las cosas alguien sale perjudicado y... -decía Luz hasta que sus ojos se volvían a ver cristalinos, mientras se llevaba ambas manos al pecho en donde esta su corazón. -No quiero correr ese riesgo, no quiero que por mi la gente que me importa acabe sufriendo. -termino de decir a la vez que las lagrimas se comenzaban a acumular en los bordes de sus ojos.

A estas alturas, todo el ambiente se encontraba en un gran y fuerte silencio, como si de una burbuja se tratara.

-Debo de serte honesto en algo Luz, puede que esto sea algo que yo no entienda pero en lo que he vito de ti, creo que haces lo contrario. -dijo el Coleccionista sin mas, atrayendo la atención de la mencionada.

The Owl House: Ser una bruja verdaderaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora