Nueva York, Año 2017.
La Torre Stark se había llenado de amigos y familiares tras la noticia del nacimiento de Natalie Anastasia Stark Romanoff. Así mismo, el Consejo de Seguridad Mundial se alertó ante tantos héroes reunidos en el edificio.
— Nos enviaron para notificar que todo está bien — Explicó Sharon Cárter junto a otros agentes.
— El Consejo te teme, bebé — Susurró Alexei cargando a su nieta.
— Más bien, le teme a una posible conspiración de nuestra parte — Comentó Melina acercando un juguete a la pequeña.
— Exacto — Concordó Sharon.
— El Consejo debe entender que la única forma de visitar a Natasha es venir a la Torre Stark — Yelena se cruzó de brazos mirando enojada a los agentes.
— Bueno. Si ya está todo aclarado — Intervino Steve — Escribe el reporte diciendo que sólo estamos aquí para conocer a la pequeña Natalie — Pidió.
Sharon Cárter frunció el ceño cuando la rusa de cabellos rubios se vió rodeada por los brazos del Capitán América. La agente comprendió que poco tenía que hacer en ese lugar, sólo eran viejos amigos reuniéndose ante el nacimiento de una niña.
— No te preocupes. Cuando el arresto domiciliario acabe nosotros seremos quienes harán visitas — Agregó Tony.
— Y eso será en un mes — Celebró la pelirroja.
La agente que actualmente trabajaba para el Consejo de Seguridad Mundial sólo pudo asentir antes de despedirse y marcharse de la Torre. En ese momento un círculo anaranjado apareció en medio del salón.
— ¿Ya se fue? — Cuestionó Wanda desde el otro lado del portal.
— Sí. Puedes pasar — Aseguró Steve.
— Sólo una hora, luego seguiremos con el entrenamiento — Indicó Strange asomándose por el portal — Oh. Y felicidades por la bebé — Recordó antes de desaparecer junto al anaranjado círculo.
— Gracias, supongo — Sonrió Natasha abrazándose a Tony — Me alegra poder abrazarte otra vez — Dijo tomando a su novio por el cuello, pues el abultado vientre ya no estaba para impedir un abrazo.
— Lo que me alegra es dejar de oír las discusiones de esos dos — Susurró Sam hacia Rhodey mientras apuntaba a Steve y Tony.
— Visión me contó que algo extraordinario sucedió el día del parto — Mencionó Máquina de Guerra.
— Sea lo que sea, me alegra que pasara — Comentó riendo Falcón.
— Me encanta esta familia. Mi yerno millonario me consiguió una visa para venir a Estados Unidos y conocer a mi nieta — Sonrió Alexei.
— Creo que ya sabemos quién es el favorito — Canturreó Tony hacia Steve que sólo negaba con la cabeza.
— No te creas. Mi papá adora al Capitán América — Defendió Yelena a su novio.
— Ya basta ustedes dos — Paró Natasha.
— Yo creo que se equivocaron de pareja. Yelena se lleva mejor con Tony, ambos son sarcásticos y les encanta discutir por tonterías — Comentó Melina a sus hijas — Steve es más serio como tú Natasha — Indicó.
— Es la ley de los polos opuestos, mamá. Si Steve y yo fuésemos iguales sería aburrido — Defendió la rubia.
— Tienen razón querida. Tú aportas el orden y yo el desorden, así nos complementamos — Concordó el viejo Guardian Rojo.
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365 días que lo cambiaron todo
Fiksi PenggemarNatasha debe cumplir un arresto domiciliario de un año tras haber violado los acuerdos de Sokovia. ¿El problema? Natasha legalmente no posee un domicilio. ¿La solución? En la Torre Stark siempre son bienvenidos los amigos. Aclaraciones: - Post Civil...