CAPÍTULO 121

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CAPÍTULO 121



Antes de que comenzará el baile de los novios, Fred me miró con una sonrisa pícara y negué de inmediato.

—No bailaré contigo —anticipé y suspiró con decepción. —¿Por qué no viniste con tu novia rusa?

—Tenía trabajo. —suspiró nuevamente mirándome como cachorro, pero cambió de actitud al recordar algo. —Por cierto, ¿Sabes algo de Liam?

—¿Debería? —bebí un poco de mi copa.

—Escuché que tuvo un accidente, como son unidos creí que lo sabías. —unió sus dedos índices para hacer aquella señal de unión.

—No, no me lo dijo. —tomé el móvil, pero lo volví a dejar. —No confío en tus informaciones, eres como Adam. Su forma de obtener información es rara y equivocada. —negué

—¿Por qué me avergüenzas en frente de todos? —se cubrió un poco el rostro con una mano.

—No digo mentiras, como el día que dijiste, el gobernador te envió un presente y en realidad era un obsequio de una tienda que se llamaba “el gobernador” —los demás comenzaron a reír.

—Como Adam con la isla que resultó ser un campamento. —recordó Oscar riendo y lo señalé.

—Exactamente, son como dos niños.

Fred no dijo más solo desvió la mirada avergonzado y reí.

Alexia se levantó y la acompañé al tocador para que cambiara a la bebé, y  allí aproveché para enviar un mensaje.

Yo: Dime que no tuviste un accidente 🙄

Liam: Juzgalo por ti misma 😣

Me envió una fotografía de su ojo morado, y me sorprendí e inmediatamente lo llamé.

—¿Que te sucedió?

“Seguí tu consejo, pero Samuel me recibió con un puñetazo, aunque luego se disculpó el dolor no me lo quita una disculpa. No regresaré.”

Se quejó y reí impulsivamente.

—Por favor, ya sucedió lo que debería ser lo peor ¿Qué esperas? Temes que te rechace porque no eres muy atractivo en ese estado ¿Cierto?

“No, temo que me dejen el otro ojo en el mismo estado.”

Volví a reír imaginandolo.

—Lo siento, mira... —recuperé la postura —lo repetiré, no seas cobarde si la quieres ve con ella.

“De nuevo me llamas cobarde...”

—Si, lo hago. Porque es lo que eres, no le temes a ella ni a la relación, le temes a los de afuera y eso es cobardía —interrumpí un poco alterada.

“De acuerdo, no me grites.”

Murmuró como un niño regañado.

—No lo hago, sólo me desespera lo que hacen los hombres. —suspiré con paciencia.

“Bien, te llamaré en cuanto lo haga.”

—Estaré esperando tu informe o te despediré, y sabes que lo haré.

“Eso es chantaje.”

—Solo es un aviso. Adios, Cuidate...

Colgué y miré a Alexia quien sonreía totalmente divertida por lo que había escuchado.

—Eres Samantha después de todo. —rió y la seguí.

—Es lo que hay. —encogí los hombros.

Regresamos con los demás justo a tiempo cuando los novios se levantaban para dar su primer baile, un momento tan especial que dió paso a las demás parejas. 

CICATRICES [FINALIZADA ✓]   |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora