💜Mis Aventuras Junto A Ti💜 //One-shots Rubegetta

Bunny, Little Bunny

Por mucho tiempo, los híbridos más pequeños habían sido cazados hasta casi dejar de existir.

Una de esas especies habían sido los conejos, la mayoría se había retirado al campo donde convivían con los híbridos de gato, algunos roedores más y algún que otro predador con el que convivirán.

La mayoría tenía cultivos con los cuales comerciaban... Y una de esas familias eran los de Luque.

El más joven de la Familia era un chico con cabello azabache, unos atrapantes ojos amatistas y siendo híbrido de conejo, tenía las facciones de estos con dos largas orejitas de conejos y una colita peluda.

Sus días se pasaban en salir a los sembrados y mirar que estuvieran bien, aún faltaba para época de recolección y eso quería decir que tenía tiempo libre extra.

Todos los días recibía la visita de su mejor amigo y crush, un híbrido de gato albino con unos hermosos y atrapantes ojos verdes. Como ese día llegaba justo para la hora del almuerzo, cuando toda la familia estaba por fuera, vendiendo la cosecha de ese día o simplemente pasando un rato en familia sobre la plaza central. El Hibrido feliz le abrió la puerta y de un salto se colgó del cuello del mas alto. - Rub, si viniste.

- Siempre que puedo vengo lindo, hoy te traje pastel de zanahoria, del que prepara mi madre - Ambos se sonrieron, vege se soltó y lo invito a pasar, ambos fueron a la cocina y cada uno tomo un pedazo del pastel, volviendo a la sala y sentándose juntos frente al televisor - ¿te cortaste el cabello?

- Si, creo que corto me queda mejor.

El de cabello blanco puso una mano sobre la cabeza del otro y le sonrió dulcemente - tu te vez bien con todo.

Algo sonrojado bajo la mirada y lanzó sus orejitas hacia atrás, algo que hizo reír al otro, quien acarició ambas orejas con las dos manos, sonriendo por lo suaves que eran - me haces cosquillas rub, para.

- eres lindo, me encanta cuando te sonrojas - sincero antes de levantarse de donde estaba - vege, eres demasiado tierno, si no fueras el menor de la familia hace mucho me hubiera casado contigo.

Vege suspiro un poco antes de tomar la mano y volver a dejarla sobre su cabeza - aún podemos casarnos... No soy tan mal partido.

- sabes a lo que me refiero conejito - dejo un beso en ambas manos y luego retiro la suya para repetir la acción pera esta vez directamente en la coronilla - tenemos que esperar un poco más.

- ¿más? - cruzó sus brazos, inflando las mejillas molesto - Rubén, llevamos saliendo 4 años, es increíble que aún no le hayas dicho a tu madre que sales con un conejo.

- es difícil, ¿sabes que le paso a willy y a fargan? Casi lo mata... No quiero hacerte daño... - el pelinegro gruñó, levantándose y dándole la espalda.

- ¡tu no comprendes, todos mis hermanos ya se casaron, tanto con otros conejos como con otros gatos! tu eres el único que no se quiere casar... - rub abrió los ojos en grande, vege nunca decía de mas, estaba en su adn ser sumiso... Nunca levantaba la voz y mucho menos se herizaba.

Al notar como comenzaba a respirar y que la naricita del más bajo comenzaba a forzar se por respirar - vege, tienes que calmarte, no es bue-

- ¿es por nieves? Es ella la que siempre está en tu casa, ayudando a tu madre... - su pecho comenzó a ir junto a su respiración estando al borde de estallar.

- ¿que? Claro que no - se acercó para poder abrazarlo y acariciar su cabecita con cuidado, dando especial cariño a ambas orejitas que temblaban - vege, no es eso nieves no me gusta.

- ¿lolito? - el híbrido de gato se quedó pensando pero negó, le parecía atractivo, pero no para llegar a gustarle como le gustaba el chico en sus brazos - ¿entonces por qué no nos hemos casado?

- por qué... No necesito un papel que diga que somos el uno para el otro, pero si estas dudando tanto entonces, dame unos días, consigo un dinero y te traeré el mejor anillo que ninguno de tus hermanos tiene. - con una mano le levantó el rostro y acarició su mejilla - venga conejito no te pongas a así.

- esta bien... Solo promete que no vas a esconderte de mi - el otro asintió y le dio un corto beso, logrando sonrojar más al otro - esta bien, por ahora...

- Por ahora vamos al pueblo, tiene que haber algo interesante - El menor asintio y ambos se separaron para comenzar a caminar lentamente hacia el centro del pueblo, tomados de las manos.