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Isabella

Ansiedad, que palabra. La odio con mi alma. Si tan solo existiera un remedio para que se valla y nunca vuelva, pero no es así. La ansiedad nunca se va, solo hay que aparender a controlarla.

- Dios cuando voy a aprender a controlarte-me dije mirándome en el espejo.

Anche tuve un atracón muy grande. Esos que comes llorando rápido todo lo que encontras, hasta no poder más y caer devastada. Si suelo tener muchos de esos. Los últimos años había aumentando unos doce kilos, esa era mi mayor inseguridad. Aprendí a disimularla, como todo lo qur me pasa.

Y saben quien tiene la culpa de todo, la ansiedad.

Bueno, en verdad no puedo culparla, soy yo la tonta que no puede sobrellevarla.

- Buen día- dijo Aidan dejando el cigarro en el piso para pisarlo. Iba de negro con unos lentes oscuros.

Yo le había copiado su estilo, pollera negra y botas negras. Con lentes para que no se vean mis ojos cansados.

- Te ves...mala- dijo riéndose.

- Cállate - dije parandome frente a el.

- Definitivamente te ves mala- dijo riéndose.

- Déjate de reírte- dije empujado su brazo para atrás.

- Tus gestos delatan que me perdonas.

- Tendré que trabajar contigo, así que si.

Lo había pensado, y mientras el no me intente matar, esta todo bien. Además, el siempre fue bueno conmigo.

- Excelente - dijo abriéndome la puerta del auto para que suba.

El camino hacia Starbucks fue silenciosos.

Nos encontrábamos en la fila de la cafeteria cuando el rompió el silencio.

- Oscar me dijo que tendremos que ir luego del trabajo. También que la carta esta en griego antiguo.

- ¿Como descubriremos que dice la carta?

- Los amigos de Oscar que sabe griego antiguo están viajando de Milán para acá.

- Que exagerado.

- No se porque, pero a Oscar le importa más de lo que admite ese proyecto.

- Habrán secuestrado a alguien de su familia- dije tranquilamente mirando mis uñas aburrida.

- Mierda, como no lo pensé antes- dijo como si la piedra de la realidad le aya caído con mis palabras.

- Cuando era chico el tenia una hija, despareció y nunca supe que pasó.

- ¿Hace cuanto tiempo trabajas para el?

- Desde que tengo trece años.

- Cuantos años tienes?

- 27.

- ¿Tus padres?

MiradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora