CAPITULO 0-LA NADA

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¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Qué… es esto?
Apenas estoy abriendo mis ojos y puedo ver frente a mí un montoncillo de cenizas, no tiene mucho que están aquí, siguen algo calientes, huelen rico y al jugar con las cenizas puedo ver como tienen ciertos destellos dorados, pero también logro ver colores purpuras, rojos, azules, verdes e incluso rosados, es bonito.
¿Quién pudo dejar esto aquí? ¿Hola? Curioso, después de que hablo se escuchan tres o cuatro veces más mi propia voz. Hay mucha niebla en donde me encuentro, intento levantarme, pero estas cosas chistosas que tengo… piernas, si, se llaman piernas, no logran moverse. ¿Para qué debo moverlas? Quizá lo correcto es que permanezca recostado y admirando estas cenizas, siento cosquillas en mi… estomago, si, así se llama. Me emocionan mucho ver estas cenizas, creo que me quedaré aquí, quizá ese es mi propósito.
Tiene todo el sentido del mundo, mis piernas no funcionan, pero mi estómago, mis brazos y mis ojos sí; además de que esta neblina no me deja ver nada más, solo puedo verme a mi y a estas cenizas, perfecto, a eso me voy a dedicar ¡que felicidad! Puedo ver esta maravilla por siempre, me siento tan pleno, tan lleno, tan… ¿vivo?
¿Estoy vivo? ¡ay pues no se y no me importa! Solo quiero ver esto, ver como el gris al moverlo brilla y deja un rastro multicolor, además tiene olor… es adictivo.
Mientras juego con las cenizas empiezo a escuchar algo extraño, tac… tac… tac… tac…
¿Qué es eso que se escucha? ¿Querrá robar mis preciosas cenizas? ¡Tengo miedo! Apenas estoy admirando su belleza y alguien quiere arrebatármelas ¡no puedo permitirlo! Vamos piernas, reaccionen, necesito esconder mi precioso tesoro, el extraño ruido se escucha cada vez más cerca, tengo que poder, por favor piernas, les ordeno que reaccionen.
Parece magia, pues después de decretar mi necesidad, las escuálidas y débiles piernas que tenia se volvieron fuertes para después levantarme, pero no es suficiente, ¡quiero algo para proteger mi tesoro y que me proteja! Quiero alguien en quien confiar.
Me quedé asombrado al ver como de un solo granito de las cenizas emerge una bestia, con 8 patas, una piel suave y brillante, garras y dientes afilados, una cola plana y con esa misma nos rodea a mí, a las cenizas y a el mismo, esperando a que algo o alguien trate de robarse las cenizas, lo acaricio y lo miro a sus ojos, ojos en los que podía ver un brillo especial, asintió con su cabeza en señal de respeto y empezó a gruñir pues el sonido se escuchaba cada vez más cerca.
- ¿Quién eres? ¡muéstrate! - Grité esperando nervioso una respuesta, pero solo recibí pasos más fuertes, mientras una silueta negra se hacia cada vez más y más visible frente a mí. ¡Te exijo que me digas quién eres!
- ¡SILENCIO! ¿Te atreves a darme ordenes sin saber a quién te diriges? - Dijo una voz imponente, mientras la silueta se acercaba más hacia nosotros, la bestia no pudo contener su miedo y corrió a atacar al misterioso ser
- Duerme - Dijo el misterioso ser, para después extender su brazo en dirección a mi bestia la cual al instante cayó al suelo y por el impulso de su carrera solo se arrastró su cuerpo. – Tu cometido ya cumpliste bestia, ahora vuelve a donde perteneces – el enorme cuerpo de la bestia se volvió ceniza y una suave brisa reunió sus cenizas con las que yo tenía, todo esto mientras el seguía caminando hasta llegar por fin frente a mí.
- ¿Cómo hiciste eso? –
- ¿Hacer qué? –
- Convertir a mi bestia en estas bellas cenizas –
- ¿Eso te parece bello? –
- ¡TE EXIJO QUE ME DIGAS! –
El misterioso ser comenzó a reír de manera burlona y sacó unas tablillas de un material muy extraño, tenían algo escrito, pero no pude ver que dicen pues las envolvió en un morral que colgó después en su hombro, pude ver con detenimiento su forma de vestir, era lamentable pues parecía que no la ha cambiado en mucho tiempo, está tan gastada su túnica y capucha, tiene agujeros, y parece que le queda grande desde siempre por que en los pies está más gastada. Sera que… pueda hacerle una con mis cenizas. ¡No! Son mías, estaban frente a mi cuando desperté, su amo debe de darle ropas dignas, por que alguien vestido así debe ser esclavo de un ser más poderoso, además de que no deja ver su rostro, debe ser horrible, a comparación de mí, solo me he visto las manos, torso y piernas, pero a pesar de no usar túnica soy bello. Es un hecho, este ser es inferior a mí.
- ¡Te exijo nuevamente que contestes a mis preguntas! –
- ¡CAYATE!, no voy a contestar nada de alguien inferior a mí, tu solo eres el resultado de un error, no eres mas que un accidente, un capricho, eres el resultado de malas decisiones y de la vanidad. –
No puede ser posible… soy inferior a este ser. Pero al parecer si tiene las respuestas que necesito, ¿será que si le comparto la mitad de mis cenizas podamos llegar a un acuerdo? ¡No! Son mías, además, no necesito saber muchas cosas, aunque… la duda me está causando nervios.
-Escucha, quizá podamos llegar a un acuerdo-
-Tengo prohibido hacer tratos y acuerdos contigo-
-Entonces contesta a mis preguntas-
- ¿Para qué? Si no vas a saber escuchar-
- ¡SOLO DIME QUIEN SOY! –
- Eres, quien debes ser y serás quien decidas ser – exclamo el misterioso ser mientras por fin se puso frente a mí, no se podía ver su rostro, se quedó así, frente a mi por unos segundos y luego lentamente se inclinó, me emocioné mucho pero al instante noté que se hincó para reunir las cenizas, lo hacia con una delicadeza y con una calma que no me causó desconfianza, él no quería robar mis cenizas, de la misma bolsa donde guardó las tablillas sacó un jarro, sigo creyendo que este individuo es un poderoso hechicero, una bolsa tan pequeña no podría guardar esas tablillas ni ese jarro, debe ser magia.
Comenzó a guardar en el jarro las cenizas, en silencio, lo hacia con una dedicación que decido sentarme a su lado y ver como realiza su actividad.
Mientras lo miro, me invade una duda, se que no me la va a querer contestar, pero aun así me tomo el atrevimiento:
-¿Cómo te llamas? –
-No tengo nombre-
-Bueno, entonces te pondré uno-
-Si eso te hace pleno, adelante-
-Te llamaré…-
-No tienes ni idea verdad-
-Es muy difícil ponerte un nombre, no tienes nada que te haga especial-
El extraño ser solo empezó a reír de una manera tranquila, realmente le dio gracia lo que le dije, mi situación lo divierte.
-Ya se me ocurrirá un nombre después-
- Esta bien- El individuó continuaba recolectando las cenizas, no usaba como tal sus manos, su túnica las cubrían, es como si no quisiera realmente tocar las cenizas, no entiendo, yo las tocaría y frotaría todo el tiempo, son bellísimas, no sabe de lo que se pierde.
-Listo- Dijo el individuo mientras ponía una tapa al jarro y lo ponía en el morral junto a las tablillas. Sacude su túnica y se levanta del suelo, enseguida de el me levanto, nos miramos fijamente, siento como si quisiera decirme no una sino muchas cosas, pero es bastante reservado, mira el morral con detenimiento y me lo entrega.
-Bueno, toma esto y escucha atentamente-
-Por fin vas a decir algo-
- Cada minúsculo granito de ceniza es capaz de crear todo lo que tu decidas, están hechos para obedecerte, a ti y solo a ti, no importa que pidas u ordenes, las cenizas lo van a hacer, pero debes de ser muy concreto y muy especifico al momento de crear, toma tu tiempo, no sigas tus impulsos-
- ¿Lo que yo quiera? -
-Si, lo que tu quieras, pero debo insistir en que tomes tu tiempo, incluso te invito a que leas lo que dicen las tablillas, son las normas de la creación, léelas antes de que vayas a crear algo o pasará como con tu bestia, tendrá un solo propósito y perecerá rápido-
- ¿Quién escribió las normas de la creación? -
-Alguien que aprendió a la mala a como usar las cenizas y se volvió loco-
- ¿Quién eres? -
-Soy quien debo ser y tú, a partir de ahora eres quien debes ser-
- Eso no me dice mucho-
-Es por que aún eres muy joven, pero con el tiempo lo sabrás, solo se paciente-
-Me estoy empezando a dar cuenta de que no me gusta ser peciente-
El misterioso ser al escuchar mi declaración solo giró su cabeza a otro lado y reservó su comentario, volviendo a sacudir su vieja túnica, es desesperante verlo así, por lo que con las cenizas que aun tenia en su túnica decido darle un regalo:
-Tendrás una nueva túnica, la más bella jamás creada, única en su diseño, con un olor exquisito y con cada movimiento saldrán destellos dorados- Apenas terminé de exclamar mi orden y la tela de su túnica comenzó a tornarse de un color que no puede describirse, detalles dorados, bordes tornasol y empezó a desprender de la tela un olor delicioso, respetando el estilo, los cortes y lo largo de la original, por lo que seguía sin poder ver su rostro.
El misterioso, pero ahora bien vestido ser miró su nuevo ropaje, seguido de una pequeña reverencia.
-No era necesario, pero tomaré este gesto como un gesto de paz y respeto entre nosotros-
-Ahora eres mi ciervo, estarás a mi servicio y a mi disposición- Dije orgulloso y con el pecho inflado para después mirar de pies a cabeza a mi primer seguidor.
-No confundas las cosas, no me someteré ante alguien como tú, si por cada gesto que brindes esperas algo a cambio, despójame de tu regalo-
- ¿Esa es tu gratitud hacia mí? Te acabo de dar un regalo único, dejaste de verte andrajoso y lamentable, por lo menos inclínate ante mi-
El misterioso ser simplemente se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección contraria a mí, dedicando un último dialogo mientras emprendía su camino:
-Ya cumplí con mi misión, ahora… es tu turno, nos será divertido ver como echas a perder todo, suerte porque te estaremos observando- poco a poco se fue perdiendo entre la niebla, yo volví a tomar asiento mientras sostenía el morral con las tablillas y el jarro con las cenizas ¿Ahora qué? Estas cenizas hacen todo lo que yo les digo, pero… él dijo que primero debo leer las tablillas, que pereza, ¿Por qué debo seguir instrucciones de algo que sigue mis ordenes? Pensar, analizar, ser especifico y tomarme mi tiempo, que tontería, no me gusta esperar, las cosas deben de ser rápidas, supongo que la vida es así, rápida, efímera, aprovechar el momento.
Aunque… las tablillas por algo me las dieron ¿Pero quien me las dio? Dijo que me están observando ¿Pero quienes? O ¿Quién?
Saco una de las tablillas, y lo primero que dice es “Humildad”. Supongo que es uno de los principios básicos para todo lo que haga, o quizás solo sea el título, ¡NO PUEDE SER! Es un montón lo que debo de leer, y vienen en unas letritas chiquititititititas.
Ajam, ajam, ajam, bla bla bla y mas bla. La verdad es que no… estoy leyendo a conciencia, pero encontré algo interesante:
“…el poder que tienes es absoluto, eres omnipotente y omnipresente, eres único, eres perfecto, pero si no eres humilde ni justo te volverás banal, debes de ser equilibrado, eres el alfa y omega, eres el resultado del bien y del mal, porque así…” bla bla bla no se quien escribió esto, pero vaya que tenia mucho tiempo libre y yo no tengo tiempo que perder, además aquí lo dice, soy perfecto, y lo perfecto no puede perder tiempo.
Empiezo a ver de nuevo las cenizas, pensando en los caprichos que puedo cumplirme, pero… las tablillas, no puedo creer que siga pensando en ellas, muy bien, vamos a dar otra leída rápida.
Muy bien, ajam, bien, a quien quiero engañar no estoy leyendo… oh, esto se escucha interesante:
“… tu misión es crear y destruir a la vez, mantener un equilibrio no solo en tu creación sino en ti mismo, por que estás siendo observado, abre tu mente, abre tu horizonte, ve más allá y lograrás ver a quien espera mucho de ti”
Abrir mi mente, abrir… mi mente…
Abrir…
Ver más allá…
¡QUIEN SE SUPONE QUE ME ESTA OBSERVANDO!
Llevo quien sabe cuánto tiempo concentrándome, podría estar creando cosas y destruyendo otras, pero no logro ver a ningún…
¿Espectador?
- ¡Hola! –
- Si, te estoy hablando a ti, ya se, ya se. Esta raro que te esté hablando a través de tus tablillas. ¿¡Desde cuando estas aquí!? No me digas que, desde el principio, eso significa que me viste nacer. Entonces sabes quién es mi creador.
Oye ¿Puedes dejar de poner esa cara? Enserio estoy hablando contigo, se supone que tu sabes más cosas que yo, yo acabo de nacer hace un par de milenios, ¿Cómo que apenas pasaron unos minutos? Eso… es interesante. Si, pude leer tu mente, te recuerdo que tengo ciertas habilidades, esto se está volviendo extraño.
Pero bueno, veo que no quieres decirme nada, solo estas ahí, leyendo tus tablillas y observándome. Supongo que estas esperando a que haga algo, pero debo terminar de leer mis tablillas, ya sabes “las normas de la creación”.
Pero… se ve que sabes guardar secretos, no, es muy arriesgado. Pero es que tu estas aquí, esperando a que haga algo, me desespera que no hay nada y tu solo ahí, ¿no te basta con haberme visto nacer? Necesitas más ya vi.
Mira, te propongo esto, hagamos como que leí las tablillas y que ya se lo que debo de hacer, tu guarda el secreto y acompáñame, la verdad me siento algo solito aquí ¿Tenemos un trato? Solo eso sí, no intervengas, serás mi… ¿Confidente? ¡EXCELENTE! Tenemos un trato…
Veo que no hablas mucho, eso me agrada, no me gusta que me contradigan o me cuestionen. –
Después de haber conocido y charlado con… llamémoslo “El espectador” tomo una pizca de las cenizas, las esparzo un poco en mi mano y miro hacia el espectador con una sonrisa
-Bueno… que se haga la luz-

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2023 ⏰

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