Tú Y Solo Tú

Capitulo 34

Al día Siguente Gabrielle despertó con el sonido de los gallos cantando, se levantó y se estiró un poco, miro a sus hermanos que aún dormían y sonrió, se levantó de la cama y fue al baño, abrió la llave del lavamanos color verde oscuro y se echó un poco de agua sobre la cara

Escucho ruido abajo y fue hacia sus hermanos susurrandoles y moviéndoles un poco para que despertaran, fue al cuarto de su hermana mayor y le tocó la puerta también para luego bajar corriendo las escaleras y ver a su madre poniendo los platos sobre la mesa

Regreso a la cocina con su madre y se acercó a la estufa para ayudarla a sacar la cómoda de las hoyas

- ¡Gabrielle espera!

Mencionó su madre asustada pero el chico ya había puesto sus manos sobre el mango de metal de aquella cazuela, la quitó rápidamente al sentir aquella sensación de dolor y calor en su mano, la sacudió con fuerza y su madre se acercó rápidamente a él

- estoy bien mamá tranquila

- cariño apenas iba a decir que estaba muy caliente.. ten más cuidado -tomé su mano- ven cielo debes ponerte un poco de agua fría

La mujer lo dirigió hacía una pequeña charola de plástico color verde, tenía dibujadas unos diseños de frutas, lo lleno de agua fresca y metí la mano del chico ahí, él solo cerro sus ojos y apreté su otra mano con fuerza

- por lo menos fue la izquierda y no con la que escribes

- lo se mamá, imagina hubiera sido fatal en esta semana de tareas extra - reí -

- creo que tengo aún algunas vendas

La mujer reviso entre sus cosas dentro de un cajón de la sala y volvió con un bote pequeño de lo que parecía ser una pomada y un par de vendas, tomo la mano de su hijo y lo empezó a curar, vendo su mano dándole un par de vueltas

- listo -besé su mejilla- ahora ve a vestirte para que desayunes y vallas a la escuela, se está haciendo tarde

- si mamá

El muchacho subió y ayudo a sus hermanos más pequeños a ponerse el uniforme de la escuela, bajaron todos juntos pero Gabrielle metió su almuerzo a una pequeña bolsa y echó algo de comida extra

-¿ No comerás aquí cielo?

- no mamá ya me tengo que ir

- ¿Y por qué la comida extra?

- oh es que Oleg nunca lleva almuerzo - reí levemente - y no me gusta que solo esté ahí sentado mientras yo como -me acerqué a ella y la abracé- nos vemos más tarde mamá

- con mucho cuidado, cuando salgas de la escuela vienes rápido a casa, te quiero

- te quiero mamá

El muchacho salió de su casa y camino hacia el centro de la cuidad para luego tomar un camión y bajar en su escuela, entró en la institución y fue directo a su salón, de sentó y dejo su portafolio en el suelo saco sus apuntes y empezó a leer mientras volteaba constantemente hacia la puerta del salón

La clase empezó y el seguía vigilando la puerta, afuera se estaba nublando el cielo y comenzaba a hacer algo de aire, miraba los árboles moverse por las ventiscas hasta que la voz de su profesor lo saco de sus pensamientos

- Joven Gabrielle -lo miré - ¿Qué es lo que lo tiene tan distraído hoy?

- ¿Eh? -lo miré - yo.. no nada, lo siento - escuché algunas risas-

- parece que estuviera esperando a alguien

- no.. para nada, estoy bien

- perfecto entonces ponga atención

El joven asintió y las clases continuaron, se llegó un tiempo de descanso y Gabrielle salió a comer, se sentó en las bancas del jardín y respondía los saludos que algunos compañeros le hacían

Sintió un empujón y cayó de rodillas al camino de ladrillo frente a la banca, levantó su gusta y miro al chico de ojos verdes y cabello oscuro

- mira nada más -me agaché - la pequeña ratita blanca paseando sin su perro guardián

- Ernesto porfavor - suspiré -

- por tu causa.. ese maldito perro albino que traes al lado todos los días me hizo bajar en mi reputación.. todos piensan que le tengo miedo

- no fue culpa mía.. tu..

Aquel chico no dejo terminar la frase a Gabrielle y le soltó un puñetazo, Gabriel se agarró la nariz y vio unas gotas de sangre teñir el suelo de rojo intenso

- valla y solo tuve que hacerlo una vez.. pero sabes.. aún no estoy conforme - levanté mi mano para golpearle otra vez pero sentí un golpe en mi cabeza, me agarre algo mareado y levanté mi vista-

- ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño?

- Dante...

Tú
Y solo
Tu
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