ESDLA,una elfa en la Compañía

Lothlórien I

Antes de hacerse de noche, la Compañía había descendido de entre las rocas de la montaña y cruzaban un valle que se abría ante el bosque de Lorien.

Se metieron entre los árboles, cautelosos, sobre todo Gimli, quien sabía que en ese momento se introducía en las entrañas del hábitat de los eternos rivales del pueblo de los enanos.

_No os alejéis, hobbits_decía mientras caminaba junto a ellos_. Cuentan que una gran hechicera habita estos bosques. Una bruja elfa, de terrible poder. Todo el que la mira cae presa de su hechizo para siempre desaparecer.

_¿Señor Frodo?_dijo Sam, al verle la cara a su amigo. Parecía asustado por algo.

_Pues aquí hay un enano al que no embrujará con facilidad_seguía diciendo Gimli_.Tengo ojos de halcón y oído de zorro. Oh...

De pronto, vió ante su propia cara unas cuantas puntas de flechas que lo hicieron pararse en seco.

Los elfos de Lorien los habían encontrado, y uno de ellos avanzaba a recibirlos.

_El enano respira tan fuerte como para alcanzarle en la oscuridad.

Aelin, medio oculta tras los demás, se sorprendió al oir aquella voz y se hizo sitio para verle.

_Mae govannen, Legolas Thranduilion. (Bienvenido Legolas, hijo de Thranduil)_saludó al elfo silvano.

_Govannas vîn gwennen le, Haldir o Lórien. (Nuestra comunidad esta en deuda contigo)_respondió éste, cortésmente.

_A Aragorn in Dúnedain istannen le ammen. (Aragorn, de los Dunedain, nos eres muy conocido)

El montaraz se presentó ante él.

_Haldir o Lórien. (Haldir de Lorien)

_¿Haldir?_dijo Aelin, poniéndose al frente.

El elfo de Lorien, desconcertado por encontrar una elfa en la Compañía, la observó con detenimiento.

_¿Nos conocemos, joven compañera? Tu cara me es algo familiar.

_Soy la hija menor de Elrond_lo informó ella_, también formo parte de ésta misión.Supongo que me recuerdas, aunque han pasado varios años desde nuestro último encuentro.

Haldir la reconoció y sonrió al venirle el recuerdo a la mente.

_Aelin, de Imladris_dijo éste, acercándose a ella_, te recuerdo con tu hermana, saltando de pequeña entre los árboles.No tenía conocimiento de tu partida.

Aelin asomó una sonrisa a su rostro al ver que aún se acordaba de ella.

Haldir visitó Rivendel hacía mucho tiempo.Ella era tan sólo una niña, inquieta y nerviosa, y corría por la ciudad tras él buscándolo para jugar y él la acompañaba durante su estancia allí, enseñándola a disparar con el arco.Éste se entretenía con la pequeña elfa y se la había llevado también alguna vez a montar a caballo.

_Espero que tus enseñanzas sobre medicina hayan sido fructíferas y sigas avanzando en tus conocimientos.Me alegro de verte de nuevo.

El montaraz habló de nuevo.

_Henio, aníron, boe ammen i dulu lîn_le dijo Aragorn a Haldir_ Boe ammen veriad lîn.(Por favor, comprende que necesitamos vuestra ayuda.Necesitamos vuestra protección)

El enano, molesto por no comprender su lenguaje, se metió por medio.

_¿Qué ha sido de la legendaria cortesía de los elfos? ¡Hablad algo que entendamos todos!

Haldir lo miró con indiferencia.

_No hemos tenido trato con los enanos desde los días oscuros_le respondió el elfo de rubios cabellos lisos_.