✧⁠*⁠。Úʟᴛɪᴍᴏ ꜱᴜꜱᴘɪʀᴏ{ ˢᵐⁱˡᵉʸ ˣ ᵗⁿ }.⁠｡⁠*⁠♡

3

-Tranquila, respira - me decía el chico ayudándome a levantarme

-no te preocupes - dije irónica - me suelen clavar navajas todos los días -

- al menos no perdiste el sentido del humor - decía el chico riendo - me llamo mitsuya, ¿y tu?- se acercó a las niñas y las tomó de la mano, me pareció muy tierno.

-Yoshida - dije mientras me ponía de pié del todo y tapaba la herida con la mano - ¿estais bien? - dije mirando a las niñas, que parecían asustadas.

-S-si - dijo la mayor - soy luna- mitsuya le había dado un empujoncito a la niña para que se presentara, me hizo gracia el gesto.

La menor vino corriendo hacia a mi y me abrazó la pierna - yo mana, muchas gracias por protegernos

Mitsuya se arrancó un trozo de la manga de su camiseta y se acercó a mi. - ¿Puedo?- preguntó

-E-eh bueno - le respondí, sinceramente me daba pena que rompiera su camiseta por algo como esto

Me ató el trozo de tela al brazo para frenar la hemorragia.

-Oye, ven a mi casa y te coloco una venda.-

-No sé...no quiero molestar- sinceramente no me apetecía ir a casa de un desconocido aun que me acabara de ayudar - de hecho quedé con una amiga dentro de un un rato...-

-No molestas, además no creo que quieras ir así a junto de tu amiga- no le faltaba razón, como suki me viera así, me mata, y no pararía de hacerme preguntas al respecto.

-Gracias - le dije con una sonrisa, aún que no estaba muy segura de lo que estaba haciendo.

Mana me agarró de la manito y me guió a su casa.
Por el camino iba hablando con mitsuya de cualquier cosa, y también con las pequeñas niñas.
Sorprendentemente me llevé muy bien con él, y cogí confianza con él bastante rápido, cosa que no me solía pasar.

Cuando llegamos a su casa, me di cuenta de que estaba en el mismo barrio que la mía.

Entramos en casa de mitsuya y me curó la herida del brazo.

-Muchas gracias, enserio - le dije mientras este me ayudaba a ponerme la venda en mi brazo.

-Gracias a ti- me dijo - gracias a ti mis hermanas no están heridas.-

-No fue nada 

- sabes pelear muy bien 

- gracias - le respondí sonriente

Cuando mitsuya acabó de curarme la herida, se fue al salón para ver a luna y mana que se encontraban allí viendo dibujos.
Mientras, yo fui al baño para lavarme la cara.
Me miré al espejo, y me di cuenta de que tenía la sudadera llena de sangre, una herida en el abdomen y otra en la espalda, pero bueno... A lo hecho pecho, creo que me va a doler unos días. 

Salí del baño, encontrandome a mitsuya, que estaba fuera con una sudadera en sus manos.

-Toma- me dijo

-No es necesario 

-Insisto- me la extendió - tómalo como forma de agradecimiento-

-Esta bien...-dije, me cambié la sudadera, me quedaba muy bien la verdad.

Mitsuya me acompañó a la salida de su casa.
Le di un abrazo de forma de despedida, el cuál él correspondió.

-Ven mañana y te reviso las heridas - dijo mitsuya sonriente

-Está bien - le contesté- chao-

-Chao Yoshida - me dijo él mientras se despedía con la mano

Me fui hacia casa de Suki, me di prisa, ya que llegaba tarde.