Narrador: luego de detener a los ladrones el grupo estaba fuera del desagüe hablando con la maestra de ley de zadash una mujer de piel Morena llamada orentha.
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Orentha: tengo que agradecerles por detenerlos... deberíamos agradecerles de alguna manera -dijo amablemente-
Nott: nos dan oro!? -pregunto rápidamente-
Erik: nott! -la regaño-
Orentha: descuida... podemos darles un poco si -dijo amablemente luego centro su vista en los ladrones inconscientes en el piso- que le paso a ese?
Apunto al gnoll al que yasha había golpea el cual estaba casi irreconocible haciendo que yasha se pusiera nerviosa.
Erik: se nos... fue un poco la mano -dijo algo nervioso-
Orentha: me lo imagino... bien les daré su recompensa... siganme -dijo amablemente-
Erik: vayan ustedes... quiero hablar con yasha un poco -dijo calmado-
Imogen: hablar de que? -pregunto curiosa-
Erik: solo hablaremos... descuiden vallan por el oro tranquilas -dijo amablemente-
Beauregar: bien... no hagan nada raro -dijo con burla-
Erik: no lo haremos... descuiden -dijo calmado-
El grupo siguió a orentha dejando a erik y yasha solos yasha miró a erik algo molesta pero este se mantuvo calmado.
Erik: sentemonos... ahí quieres? -dijo amablemente apuntando a un banco vacío-
Los dos se sentaron y hubo un largo silencio por un buen rato hasta que yasha habló.
Yasha: de que quieres hablar? -pregunto con un tono calmado-
Erik: que fue lo que pasó con el gnoll? -pregunto calmado-
Yasha: lo golpeé un poco fuerte... y lo maté ya -dijo molesta-
Erik: pero dijo tu nombre... yasha... tu apellido es nydoorin? -pregunto calmado-
Yasha: si... ese es el nombre que... me dieron -dijo seria-
Erik: que te dieron? -pregunto confundida-
Yasha: si... soy adoptada no recuerdo mucho de mi vida antes que eso... no tenía nombre antes de yasha -dijo seria-
Erik: ya veo... y quien es obann? -pregunto calmado-
Yasha se paró de golpe del banco y miro enojada a erik.
Yasha: no... confio lo suficiente en ti como para decirte algo así... -dijo enojada-
Erik se paró del banco y levantó las manos en señal de no querer pelear.
Erik: bien...! lo entiendo no te obligare a decirme nada pero... te diré un secreto mío... para mostrarte que confío en ti... tengo alas -dijo en un susurro-
