Los rayos del sol habían ido aumentando su fuerza conforme pasaban las horas, JungKook se había levantado especialmente temprano para ir al instituto, apenas llegar al que sería su nuevo salón de clases, se había quedado parado frente a la ventana desde donde observó cómo el sol iba aumentando su potencia poco a poco, la fuerza de los rayos solares vino acompañada de las voces que llenaron el silencio del gran edificio.
—Buenos días. —Cuando la hora de ingreso llegó, una voz se elevó por la institución a través de los altavoces—. Ya terminaron las largas vacaciones de verano, para todos los estudiantes que han sido puntuales en el primer día de clases, ¡Buena suerte en el nuevo curso!
Los ojos de JungKook —que anteriormente se habían mantenido enfocados en el cielo— se desviaron hasta que lentamente cayeron hacia abajo, el pelinegro se mantuvo mirando sus zapatos sucios con su mente yéndose a la deriva debido a todas las preocupaciones que la inundaban.
Soltando un suspiro giró la cabeza casi al mismo tiempo en que metía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón holgado, por la puerta del salón de clases dos chicas entraron riéndose entre ellas por los chismes de verano, una de las dos miró al frente encontrándose como primer plano la figura del pelinegro que resaltaba debido a los rayos del sol golpeando su cuerpo.
—¿JungKook? —cuando el nombre salió por sus labios, su acompañante también volteó a ver al pelinegro—. ¿Qué haces aquí tan temprano?
—Sí, además, hoy es la asamblea de apertura, no puedo creer que hayas venido al instituto.
Ante la curiosidad de las dos chicas, JungKook sonrió suavemente, se giró hacia ellas por completo y con su barbilla señaló hacia la mesa más cercana a él, ambas chicas miraron la pequeña mochila con estilo de morral y después volvieron a mirar el rostro del pelinegro.
—Dejé algunas cosas aquí, así que solo vine a recogerlas... Quería irme antes de que la gente comenzará a llegar, pero..., miré por la ventana y me puse sentimental. —JungKook volvió a soltar un suspiro antes de agarrar la mochila y sostenerla sobre su hombro para después caminar hacia donde estaban las dos chicas, al pasar a su costado elevo su mano libre a modo de despedida—. Bueno, ya está. Nos vemos.
Las dos chicas se quedaron paradas en su lugar, ambas miraron lentamente hasta la puerta solo para ver la espalda del pelinegro alejándose por el pasillo.
—¿Nos vemos? ¡¿Dijo "nos vemos"?!
—Espera... ¡¿Qué?! ¿A dónde va?
JungKook salió del instituto y se subió a su motocicleta sin pensarlo mucho, se colocó el casco y arrancó el motor, mientras él comenzaba a alejarse del instituto, vagamente escuchó la voz de uno de sus tantos compañeros.
—¡Hey! ¿Eres tú, JungKook? Hey, ¿A dónde vas? ¡Vas por el camino equivocado! ¡Hey!
Ante las palabras del chico, JungKook se limitó a elevar la mano para despedirse de alguien a quien probablemente nunca volvería a ver.
JungKook se alejó mientras intentaba deshacerse de algunos pensamientos sobre sus decisiones, mientras el adolescente se iba alejando cada vez más, por una de las ventanas del instituto, el profesor que siempre se había preocupado por él, soltó un suspiro y se alejó de la ventana para dirigirse a su puesto de trabajo, dentro del aula de profesores, los docentes reían entre sí alegremente.
—Así que Jeon realmente dejó el instituto. —El profesor no pudo evitar soltar sus pensamientos en voz alta.
—De todos modos muy difícilmente se iba a graduar. —Uno de los profesores que siempre estaba metido en los chismes estudiantiles, soltó una carcajada—. Su padre debe estar indignado, realmente estaba presionando para que su hijo se graduara. Probablemente ahora perdió toda la esperanza.
ESTÁS LEYENDO
🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
Teen FictionTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...