Una nueva historia en Hogwarts.

Los de primer año.

Los chicos tomaron sus pertenencias, las que no habian desaparecido y se dirigieron hacia la salida, era algo emocionante para los cuatro chicos, habian viajado tanto y bueno se acababan de dar cuenta de lo agotados que estaban, solo querían llegar a dormir a sus calientitas camas y comer una deliciosa cena.

-LOS DE PRIMER AÑO POR AQUÍ-dijo un hombrecillo, bueno no era alguien pequeño pero de lejos así es como se veía. Los chicos corrieron y se agruparon entonces el hombre dijo-soy Milfreos, el guarda bosques- todos lo miraron y a continuación dijo - siganme, debemos apresurarnos- y todos los de primer año lo siguieron.

Llegaron a un lago enorme y habian unos barquillos de madera se subieron y empezaron a remar, apreciron los paisajes que apesar de que costaba verlos debido a que era de noche, la luna reflejaba algo hermoso y misterioso, y de pronto se divisaba una silueta que parecia...parecia.... UN CASTILLO.

Se acercaron a la orilla bajando cuidadosamente, caminaron en silencio siguiendo la linterna del guarda bosques, continuaron caminando y de pronto tenian en frente una enorme puerta de madera, entraron y a continuación aparecio una mujer de apariencia amable, los miro sonriendo.

- a continuación, pequeños entraremos al gran comedor de Hogwarts, se sentaran en un banquillo y el sombrero seleccionador decidira a donde pertenecen, simple verdad?- los niños se miraban unos a otros nerviosos -bueno entremos- dijo por ultimo la mujer, habian unas cuatro mesas enormes repletas de gente y al fondo una mesa larga, parecia ser la de los profesores, era increíble, del techo flotaban velas y se reflejaba el clima del exterior.

Giselle habia leído un poco sobre Hogwarts, pero era completamente diferente verlo que imaginarlo, era algo hermoso pero para éstos pobres chicos de primer año era un poco intimidador, lo mas difícil era soportar la presión que se daba al no saber a que casa pertenecías al ser nuevo, habian niños que no querian ir a Slytherin por que de allí salian los magos más malos de la historia, pero Giselle y Seba sabian perfectamente que no todos allí eran malos, estaba también Huflepuff donde todos los magos son bienvenidos y aceptados, no es una mala casa, existia también una llamada Ravenclaw donde la inteligencia y astucia eran bien vistos, pero la cuarta casa era donde los abuelos y tios de los mellizos habian estado, se llamaba Gryffindor, donde se valoraba la valentía.

Giselle estaba agotada ella solo quería dormir, tenía hambre pero el sueño le ganaba, puede ser por que no estaba acostumbrada a viajar distancias tan largas, lo cierto era que ella no soportaba estar quieta, era un poco distraida y siempre soñaba despierta, tropezaba con todo y hablaba incoherencias, ella siempre tenia cinco cosas en la cabeza pero ninguna era clara.
Odiaba los viajes largos puesto que era más difícil entretenerse y mantenerse quieta, para ella eso era complicado.

De pronto Giselle se puso a pensar en la manera mas fácil de ser seleccionado en una de las casas, pero se arrepintió, sintio que era tonto pensar que lo hicieran al azar, aun así seguía nerviosa.

-Seba en cual crees...-no termino la frase puesto que la mujer de apariencia amable la miraba severamente -muy bien empecemos con... Liz Nobish, a ver niña muévete- una niña con trenzas se acercó al banquillo, la mujer le colocó el sombrero y unos segundos despues de la boca o mas bien de una especie de rajadura del sombrero se oyo claramente-Ravenclaw!- de la mesa de Ravenclaw varios chicos y chicas gritaban y aplaudían, la niña corrio y se sentó con ellos -ahora que venga.... Louis Trent- el chico fue asustado, se sentó, el sombrero apenas lo rozó cuando grito de nuevo -Gryffindor- el niño se levanto alegre y los gritos, aplausos y silbidos lo acompañaron hasta que se sentó, parecia feliz de haber sido seleccionado en Gryffindor, Giselle lo miro, él se veía engreído , era grosero, no entendía por que le caía tan pero tan mal, quizá era lor que su primer encuentro fue algo así como "complicado".