"𝑆𝑡𝑎𝑦 𝑊ℎ𝑦𝑡ℎ 𝑀𝑒" || 𝑋𝑖𝑎𝑜𝐴𝑒𝑡ℎ𝑒𝑟||

✯I✯

— Carajo...

Se quejo aquel chico de cabello rubio y un vientre abultado caminando por las calles de la nación de la arconte Dentro, el pequeño Omega de cabellos dorados trataba de tomar el aire que se escapaba de sus pulmones mesitas el dolor incrementaba en su vientre bajo ¿que le estaba pasando? ¿Su bebé ya nacería? El pánico se apoderó de aquel chico de hermosos ojos dorados, su mente había estado tan distraída en los últimos meses que la fecha del parto se le había pasado por completo. El corazón el joven aventurero latía tan fuerte que sentía que este se saldría de su pecho de la gran angustia que este sentía en todo su cuerpo; su compañera de viaje vio al oji dorado preocupada miestras este caía al suelo de rodilla tratando de mantener la calma de este pero era imposible podía ver la mirada de este como el miedo se apoderaba se este.

— ¿¡ya es hora!? -grito la albina- waaaa.

Aquella chica flotante empezó a gritar asustada haciendo que la citación de aquel viajero solo empeorará, realmente ver de esa forma a la comida de emergencia moverse a rodó lado solo alimentaba al miedo que había dentro de este.

— ¿eh? ¡TABIBITO-SAN!

El viajero volteo rápidamente con la mirada de aquel herbolario de nombre Tignari, un viejo amigo que lo había acompañado y protegido durabte su embarazo, el Omega de orejas largas se acercó a este rápidamente revisándolo hasta notar como un liquido extraño salia de entre las piernas del rubio abriendo sus ojos de par en par miestras trataba de levantar lentanbete al rubio del suelo.

— m-me duele... M-me duele mucho Tignari - se quejo-

— rompiste fuente, te llevaré con Collei ¿puedes caminar?

El aventurero dudoso y asustado asintió tembloroso miestras se re cargaba en el rombro de estrw tratando de tomar aire con todas sus fuerzas, pero este se le escapaba con cada contracción que sentía en su cuerpo como una oleada de dolor que no parecía desaparecer y que sólo incrementaba cada vez más.

[...]

— ¡Puja una vez más Tabibito-San! ¡Solo un poco!

Los gritos de el rubio invadían la habitación miestras sus lágrimas bajaban por sus mejillas, estaba solo en esto, tenía miedo de que algo le pasara a su hijo o a él ¿quien cuidaría de su pequeño si él moría? Su alfa nisiquiera sabía que él estaba esperando a su descendiente, estaba aterrado y sentía como su cuerpo de desgarraba con cada contratación que tenía preocupándose por su pequeño, temía que algo estuviera pasando por el tiempo de largo tan extendido que estaban llevando en ese momento hasta que solo hubo un silencio en la habitación interrumpido por un llanto incesante de un bebé que acababa de nacer de aquel chico de cabellos rubio, los ojos de este se abrieron de par en lar miestras sus lágrimas salían de sus ojos... Pero estas no eran de dolor, si no de felicidad porfin, su hijo había nacido después de tanto tiempo.

— Es-es una niña ¡Aether! ¡ES una niña! ¡Papá! ¡Papá entra! ¡Necesito limpiarla!

El rubio respiraba con dificultad recuperándose de aquel parto tan extenuante, sabía que su quería niña ahora estaría a salvo junto a él pero ¿que había de su alfa? ¿Debía saber lo que estaba pasando? ¿Debería saber de su bebé?. El bermejo tocó aquella marca que había dejado en el pasado el Peli negro, así que sin pensarlo, pronunció aquel nombre que en tanto tiempo no había pronunciado.

—... Adeptus... Xiao...