Lejanía

Capítulo 2

Debo reconocer que me siento aburrida en casa, es pleno lunes y si estoy aburrida de Netflix o Instagram.

Yo: Estas ocupado??? Me aburro...

Luego de escribir ese mensaje y no obtener respuesta alguna conecto mis audífonos por Bluetooth y hago sonar mi playlist favorita con pura música latina y me dispongo a revisar mi closet en busca de ordenar mi ropa para mañana el trabajo.

Mi ship: Princesa estaba cenando.

Algo interrumpe a "Yonaguni" de Bad Bunny y eso me molesta ya que adoro esa canción, me dispongo a tomar mi móvil y justamente comienza a sonar mi tono de llamada.

-Dime- contesto rápido.
-Princesa estaba cenando. ¿Necesitas algo?- me pregunta, -Si, necesito que vengas estoy aburrida- escucho como se rie al otro lado del teléfono...
-¿Te causa gracia?- le pregunto autoritaria,
-Ábreme la puerta preciosa- al escuchar eso el cuerpo entero se me estremece. Cuelgo y bajo corriendo las escaleras hasta la puerta.

Al abrirla quedo derretida por completo al ver semejante hombre parado en mi puerta tan atractivo y perfecto, quiero besarlo, joder en serio quiero besarlo.

-Buenas noches preciosidad- deposita un beso en mi mejilla y avanza como si estuviera en su casa, se sienta en el sofá y deja una botella de vino en mi mesita de centro. -Ven aquí- me dice señalando su regazo...acaban de darme luz verde. Me siento sobre su regazo y comienza a acariciar mi mejilla delicadamente.

Abrimos el vino y ponemos un poco de música.
-Tengo calor- dice Nícolas,
-Puedes ponerte cómodo si gustas- le respondo algo ruborizada. Desabotona su camisa lentamente y la va retirando hasta dejarla en el sofá donde estaba sentado.

Tiene un abdomen y pecho espectaculares, con un gran tatuaje de búho en los pectorales que se le ve divinamente sexy, Nícolas es de ese tipo de hombres que despiertan pensamientos impuros de solo mirarlo; es jodidamente atractivo.

-Preciosa espero que el hecho de que no digas nada sea para bien- me dice explotando la burbuja de pensamientos que estaba teniendo.
-Solo estaba pensando en lo placentero que es tenerte en mi casa- le digo acercándome lentamente hacía él,
-No tienes escapatoria ahora- digo aún mas cerca de él.

-Cristal ya hablamos de esto- noto nerviosismo en su voz,
-Acordamos mantener distancia y no estamos muy separados que digamos- me dice desviando la vista lo cual no me importa ya que soy una mujer que no se da por vencida fácilmente.

-¿Me estas diciendo que no quieres besarme también?- se pone tenso y por su mirada sé que si tiene ganas,
-Joder Cristal, si quiero pero no puedo- responde titubeando,
-Son solo 15 años, no soy una niña- le replico pegándome más a el,
-Lo siento pero no puedo princesa, perdóname- dicho esto se va sin más, ni despedida solo tomo su camisa y se fue.

Me siento un poco decepcionada la verdad, no entiendo su comportamiento tan cortante cuando se perfectamente que le gusto, creo q jamás entenderé lo complicados que pueden llegar a ser los hombres. Maquinando todo lo que paso preparo algo de comer, siempre tengo hambre y me encantan las meriendas en la noche.

Mi ship: Perdóname preciosa, no puedo.

Ni me molesto en responder ese mensaje solo como, cepillo mis dientes y pongo una serie en Netflix, la cual no termino de ver ya que me quedo dormida.

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Nícolas

Despierto bien temprano para alistarme e ir a trabajar, Miriam, mi nana, siempre me tiene el desayuno preparado y el traje alistado con todo y corbata. Miriam me cuida desde que mis padres se divorciaron y mi madre obtuvo la custodia, es decir que lleva 25 años cuidándome; le he tenido mucho cariño desde entonces ya que mamá no fue la persona mas cariñosa del mundo conmigo y papá no es lo que se podría llamar un padre ejemplar, de hecho no se nada de él.

-Mi niño tu baño está listo- me dice nana luego de subirme el desayuno a la cama,
-Me malcrias demasiado- le doy un beso en la mejilla y comienzo a desayunar.

Yo: Ya estas despierta hermosa??

Dejo el móvil en mi cama y voy rumbo al baño a practicar lo que se llama aseo personal. Sé que Cristal está molesta por la forma en la que me fui ayer y reconozco que fui un cabron pero no puedo permitir que mi ligero "crush" con ella afecte a todos.

Saliendo del baño encuentro mi habitación ya perfectamente ordenada y mi traje sobre la cama, sin perder tiempo me alisto y ordeno a que traigan mi auto para irme a trabajar, soy un hombre de negocios, no un adolescente; Cristal entenderá.

Paso por una dulcería cerca de mi empresa a comprar algo que a cierta princesa mimada mia le gusta, luego sigo mi camino. Al llegar a la empresa todo esta misteriosamente tranquilo.

-Señor buenos días- me dice mi asistente,
-Buenos días, sé que tengo par de reuniones hoy así que agradecería que cuando puedas hagas un listado de mi itinerario y lo dejes en mi despacho- digo rápidamente, -Si señor, enseguida- se despide y vuelve a su escritorio.

-Robert querido- saludo dramáticamente a mi mejor amigo,
-Nícolas tan simpático como siempre- dice riéndose. -Tienes una esposa que atender, deberías darle mas calor a tu hogar y dejar la oficina- le comento en broma, -Tengo esposa y una hija hermosa a la que guiar en su nuevo trabajo, no molestes- me responde a tono de burla.
-Me voy amor de mi vida, debo atender algunos asuntos, besos guapo- le lanzo un beso a Robert,
-Piérdete Nícolas ve a buscar algun viejo millonario o lo que sea- me dice a carcajadas.

Caminando por el pasillo hacia mi oficina siento curiosidad hacia la puerta que queda justo antes de la mia, allí está ella, sentada con su perfecto atuendo color azul pastel y su hermoso pelo negro, es preciosa aun cuando esta concentrada en el trabajo.

¿Que si me gusta? Pues claro, amo a esa niña desde que nació y la llevaba a jugar al parque, ¿Por qué no estoy con ella? Conlleva a romper una relación de años y a posiblemente destruirla. Pero si, amo a esa hermosa de 1.65 de estatura.