¿Por qué no se besan? [Kazurei]

Único.

Había empezado el día, al parecer la única persona con energías en ese departamento era la pequeña Miri Unasaka. Los asesinos estaban desvelados, ¿quien no? La noche anterior habían tenido que localizar a un hombre rico y matarlo, ¡Vaya que había sido difícil! El tipo era demasiado escurridizo.

La pequeña Miri, con aburrimienro, miro la cabellera rubia de su padre para luego sonreír, bajo hasta el piso de abajo, dónde se encontraba en el sillón su otro padre, Rei Suwa, profundamente dormido y babeando.

La niña río, subió ágilmente al reposa brazos del sillón y dió un brinco callendo encima del pelinegro. El pelinegro despertó y gimió de dolor, la niña se quito rápidamente de encima de él y se disculpo varías veces, su plan no era hacer casi llorar a su papá.

—¡Perdón, perdón!

El pelinegro suspiró.

—Ya, ya, no te preocupes.-Dijo con el entrecejo fruncido.—¿Por qué me molestas?

—¡Tengo hambre papá!-Dijo sonriendo.

El pelinegro guardo silenció y suspiro mientras se rascaba la nuca.

—Sabes que no sé cocinar, ve y despierta a Kazuki.

—¡Bien!-Corrio escaleras arriba y al llegar a la habitación que compartía con su padre vio al pelirrubio ya despierto y estirándose. Sonrío al verlo y le dió los buenos días.

Kazuki bajo con la niña detrás de el y le dió los buenos días a Rei.

La niña se sentó al lado de su padre pelinegro y vio con desinterés el videojuego al que su padre jugaba.

Unos minutos después Kazuki llamo a los dos para que fueran a sentarse en la mesa y comer.

La niña se sentó en su respectiva silla y miro a sus padres con bastante curiosidad.

Rei miro a la niña con disgusto, mientras el rubio levanto una ceja y sonrió.

—¿Por qué papá y papá nunca se besan?

El pelinegro dejo de comer y comenzó a toser escandalosamente mientras se sonrojaba.

El rubio se sonrojo y vio sorprendido a la niña.

—L-lo que pasa es que, yo y tu papá no estamos juntos. ¿¡C-comprendes!?

—Entonces... ¿No amas a papá?-Dijo triste.

—Yo, claro que lo amo!-Dijo con su corazón acelerado.-Pero no somos una pareja.-Vio la desilusión de la niña y puso una mueca triste.

La niña lo miro triste tambien.

—¿Por que no lo están? Mami decía que las personas que se amaban se besaban... Creí que ustedes dos estaban casados.

El pelinegro puso una cara sombría e intento irse de ahí pero fue detenido por la pequeña mano de la niña.

—Tch, dejame ir.-Le dijo el pelinegro a la niña, no era que la niña tuviera gran fuerza y evitará que se fuera, pero, su corazón, por algún motivo, dolía un poco al ver a su "hija" triste.

—¿Y si? ¡se besan! Tu amas a Papá y el también te ama, ¡Una vez lo escuché decir eso en la madrugada!, tenías tu voz agitada, ¿Seguramente habías corrido o algo?-Dijo la niña emocionada, al no comprender al 100% la situación.

El pelinegro se sonrojo y nego de inmediato mientras fruncía el ceño, ¿Acaso lo había escuchado masturbándose?

El rubio pudo ver cómo el pelinegro tenía el ceño fruncido, la mirada baja y un pequeño ¿Sonrojo? Definitivamente su hija lo había escuchado masturbándose, pero, ¿por qué había dicho que lo amaba?, suspiro y se sonrojo mientras pensó en el pelinegro masturbándose y diciendo que lo amaba. Agitó su cabeza y volvió a la realidad.