Cristóbal llegaba agotado del trabajo. Era abogado, pasó a cuidar del orfanato con su mujer, y después que esta falleció había vuelto a su antiguo bufete. Aún así, casi siempre llegaba antes de Facundo. Ya era tarde cuando coincidieron los dos con María en la cocina.
- María, ¿qué haces despierta?
- Preparo una leche con miel para Iván, así se cura de una vez. Ya está mejor, pero todavía no está 100%.
- Buenas noches. - Facundo entró por la puerta, también se sirvió un vaso de leche, pero con chocolate.
- Llegaste temprano. ¿No quieres comer algo? - Se preocupa Cristóbal.
- No, he comido en la calle.
- ¿Podemos hablar?
- Claro, qué pasa?
- He estado pensando. Sé que no quieres volver al colegio, pero...
- No es que no quiero. Ahora que han empezado las clases, sé que vas a insistir en ese tema, te conozco. Entonces les digo una cosa, sí que me gustaría ir al colegio. Pero tengo 20 años, y a lo mejor si vuelvo me ponen con Brunito por mi nivel. No soy una persona inteligente, ya está.
- Facundo no digas eso! La inteligencia no se mide solamente por lo que se aprende en el colegio. Todo lo que haces por tu familia, y por esta casa... no lo haría cualquiera. Yo creo que debías darte esa oportunidad. No hace falta que sigas estudiando para siempre, o que vayas a la universidad, pero, no sé, no desistas tan joven.
- Gracias, María. De verdad. Mira, voy a pensarlo. Pero es me da mucha vergüenza.
- Vergüenza de que? Piensa que tienes a Inés, y ahora también a Iván, a Julia, a Victoria... todos dispuestos a ayudarte, seguro. - Añadió Cristóbal.
- Por eso! ¿Porque ellos no necesitan ayuda y yo sí?
- ¿Y quién te dijo que no necesitan? Faca, todos tenemos nuestras dificultades, vas a ver.
- María tiene razón, hijo. Creo que sería el momento ideal para que vuelvas, pero tú decides, vale? No te obligo a nada.
- Ya sé. Gracias por el apoyo. A los dos, los quiero.
María se sintió bien al escuchar eso. Se sentía parte de una familia. Desde que le quitaron a Iván, se sentía muy sola. La única vez que dejó de sentirse así fue cuándo se puso de novia con Fermín. Y ahora, sin él, volvía a sentir ese calorcito en el corazón.
***
Diego vino a buscar a Inés para llevarla en su coche al colegio. Aunque eran solo algunas cuadras, a ella le gustaba el mimo. Esta vez, le trajo un ramo de rosas.
- Hola, Facundo! ¿Está tu hermana?
- Sí, sí, pasa.
En la mesa, Julia discutía con Manuela.
- ¡Mira querida, esto no es un hotel! No puedes pasar toda la vida en la ducha, hay otras personas que se tienen que bañar!
- ¿Y qué? Al final ha dado el tiempo para todos, no seas pesada. Además, yo tengo un ritual de belleza, tú seguramente no lo entiendes, se nota que no te cuidas.
- Es que no lo necesito, cariño, ya nací así.
- Hola! Eh, ¿dónde está Inés? - Interrumpe Diego.
- Creo que no bajó todavía. - Respondió Vicky.
- O a lo mejor está en el jardín con Marcos, ayer pasaron toda la tarde conversando. - Dijo Bruno. Iván y Julia se miran, eran dos cotillos.
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El Internado: Volverá La Luz
Fanfiction"Primero fue la luz, y después empezaron los crímenes..." El Internado Laguna Negra fue lugar de muchas tragedias, pero luego de su destruición total, sus antiguos alumnos están listos para empezar una nueva vida. Lo que no sabían es que no iban a e...